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Lo velaron, lo cremaron… y ¡aparece vivo!

Luz del Carmen Sosa/
El Diario

2016-02-25

Sentado en la sala de su casa, donde el 13 y 14 de enero ‘fue velado’ por su familia, Miguel Ángel Gomar de Luna, de 74 años, carga entre sus piernas las cenizas de un hombre que fue cremado con su identidad.
Ríe incrédulo al saber de la pena que sufrió su familia y asegura no estar muerto.
“Qué voy a estar muerto, aquí sigo”, dice el hombre que por años fue embalsamador de cadáveres en su natal Torreón, Coahuila, y se define a sí mismo como ‘muertero’.
Él fue reportado como desaparecido el mes pasado y días después la Fiscalía General del Estado lo dio por muerto. La familia identificó el cadáver y recibieron los restos, pero no se practicó el examen de ADN como establece el protocolo.
Sin embargo, el pasado miércoles fue encontrado deambulando en las calles.
“Gracias a Dios mi padre está aquí con nosotros, ahora lo que queremos saber es quién es la persona que cremamos y que tenemos aquí en la sala”, se cuestiona Lucero Gomar Ramos, hija de Miguel Ángel.
Para la Fiscalía General del Estado (FGE), el error cometido en la identificación del cuerpo recae en la familia, resumió ayer el fiscal Enrique Villarreal Macías.
A causa de su adicción al alcohol, Miguel Ángel fue internado en la casa-hogar Arca de Noé, ubicada en la calle Henequén, de donde se salió sin avisar y empezó a caminar.
Dice que nunca le faltó quién le diera unas monedas para comer o para comprar bebidas alcohólicas. Caminaba, bebía y dormía en la calle, esa fue su rutina por semanas.
El 25 de diciembre su hija Lucero Gomar Ramos fue notificada por su primo Luis de que su padre había escapado de la casa-hogar y la familia empezó a buscarlo en diferentes lugares, asegura la mujer.
Sin embargo, hasta el 7 de enero de 2016 se interpuso el reporte por ausencia ante la Fiscalía General del Estado (FGE) y fue la familia la que se encargó de pegar las pesquisas por toda la ciudad.
“Fuimos a los hospitales, a la cárcel, a los albergues, al Semefo, a todos lados y nada, no había noticias”, dice Lucero.
Mientras la familia buscaba, en el albergue temporal ubicado en las avenidas 20 de Noviembre y Constitución un indigente murió el 31 de diciembre y fue trasladado al Servicio Médico Forense, informó el fiscal Enrique Macías Villarreal, quien defiende al personal de esta Fiscalía y sostiene que no hubo error alguno en los procesos de identificación y entrega de cadáveres.
Aunque dice que no se practicó el examen de ADN como lo establece el protocolo.
Lucero asegura que el 8 de enero el personal de la Unidad de Atención a Víctimas de la Fiscalía les llamó para notificarles del cuerpo descompuesto y sin mayores datos les pidió que acudieran a Fiscalía a identificar el cadáver.
“Nos mostraron una serie fotográfica y yo la verdad no creía que ninguno de ellos fuera mi padre, fueron también mis hijos y un yerno y ellos tampoco estaban convencidos, sí había parecido, pero no estábamos seguros, y ahí nos dijeron que nos iban a hacer el ADN y al final no nos hicieron nada”, narra la hija.
El certificado de defunción (150128632) establece que la persona falleció a las 17:00 horas por una insuficiencia cardiaca congestiva.
El hombre es identificado en el certificado como Miguel Ángel de Luna de Luna, pero su hija asegura que sus apellidos son Gomar de Luna.
“Una licenciada nos dijo que si no reconocían oficialmente el cuerpo igual mandaría un oficio ante el Ministerio Público informando la identificación de la persona, entonces aceptamos el cuerpo”, explica Lucero.
Celebraron los servicios fúnebres con un costo de 9 mil pesos que sufragaron con dificultad y con todo y pena decidieron cremar el cadáver. Pocos días después les entregaron una caja de aserrín prensado conteniendo las cenizas
“Imagínese la sorpresa cuando nos hablaron de Seguridad Pública y nos avisan que lo habían localizado en la calle, no lo podíamos creer, ya lo habíamos dado por muerto”, exclama Lucero mientras mira a su padre.
Adrián Sánchez Contreras, vocero de la Policía Municipal, dijo que el miércoles 24 de febrero a las 16:54 horas a través de un llamado ciudadano fue reportada una persona deambulando en el cruce de la calle David Herrera Jordán y López Mateos.
Los agentes de la unidad 264 trasladaron a un hombre al departamento de Trabajo Social del Distrito Universidad, donde contactaron a sus familiares.
“Se hizo la entrega del hombre de nombre Miguel Ángel Luna, cuando avisaron en Trabajo Social sobre la situación del señor se le dio parte a Fiscalía para que ellos se hicieran cargo del asunto”, explica Sánchez Contreras.
Debido a que Miguel Ángel –legalmente muerto– se cayó, fue trasladado al Hospital General en donde le hicieron una sutura en el pómulo izquierdo y le colocaron un vendaje en la cabeza.
“Ahora lo que queremos saber es cómo va a resolver esto la Fiscalía, porque le deben devolver la identidad legal a mi padre”, demanda Lucero.
Don Miguel escucha hablar a su hija y narra que anduvo “por ahí” caminando y que la gente fue buena con él, ya que le daba monedas o comida.
Al momento de su hallazgo traía consigo 200 pesos en morrales, un tamal y manzanas que ciudadanos le regalaron en su prolongada caminata.
En la conferencia de prensa a la que convocó para aclarar este hecho, el fiscal Enrique Villarreal Macías consideró que la noticia del hallazgo es favorable, al menos para una familia, que ahora deberá resolver con sus propios recursos y por la vía civil la situación legal de su padre, ya que “el error fue de ellos al identificarlo en forma errónea”. 
Pese a que hay algunas diferencias en las fechas que hacen públicas la autoridad y la familia, el abogado precisa que Miguel Luna desapareció el 25 de diciembre y la familia tardó 13 días en reportarlo como ausente.
Además informa que el hombre solía ausentarse de su hogar, según los registros policiales.
La SSPM reporta dos remisiones de Miguel Ángel, una el 10 de febrero de 2012 y otra el 14 de noviembre del mismo año.
Plantea que el 12 de enero de 2015 el agente del Ministerio Público mostró a la familia una serie fotográfica de personas fallecidas no identificadas y que el 13 de enero Lucero Gomar Ramos identificó formalmente el cuerpo de su padre.
Luego de la identificación del cadáver fue dado de baja el reporte por ausencia, mientras la familia procedía a la cremación del cuerpo.
Villarreal Macías mostró las copias de las comparecencias ante el Ministerio Público firmadas por Lucero. En el cotejo de las fotos del hombre desconocido y de Miguel Ángel Luna se aprecia una similitud entre ambos.
El fiscal dijo que el personal de esta Fiscalía no incurrió en errores y que ahora la familia deberá recuperar por la vía civil la identidad legal de Miguel Gomar Luna.
En el caso del cuerpo incinerado, dijo que será recuperado por la FGE y permanecerá bajo resguardo hasta que sea reclamado por sus familiares.
“Como en todos los casos de cuerpos no identificados, hay un perfil genético que se guarda y será comparado con las personas que puedan reclamar a esta persona”, explica el servidor público.
“Este es un caso único y no se cometieron errores por parte del personal, en este caso la familia será citada nuevamente a comparecer para aclarar dudas, pero queremos que quede claro que se cumplieron con los procedimientos legales establecidos y no hubo errores”, asegura. (Luz del Carmen Sosa/El Diario)

lsosa@redaccion.diario.com.mx 

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