J.Olivas/
F. Chávez/
El Diario
Tras el traslado de reos de Nuevo León al penal federal de Ciudad Juárez, el presidente municipal suplente, Javier González Mocken, descartó que se generen aquí situaciones de inseguridad en el reclusorio local y que los presos recién llegados lleven a cabo aquí actividades ilícitas.
“No, lo maneja muy bien la Fiscalía General del Estado”, señaló al ser abordado ayer en un evento realizado en la explanada de la Presidencia Municipal donde entregó vehículos a la Dirección General de Desarrollo Social.
Señaló que tampoco existe el riesgo de que los grupos de internos generen redes al exterior del penal.
“Ellos tienen un control absoluto, ahí tienen inclusive aparatos que interrumpen cualquier llamada. Las autoridades tienen un control absoluto y me consta”, dijo.
Lo anterior luego de la llegada a esta frontera de reos del penal de Topo Chico en Nuevo León que fueron reubicados en el Cefereso 9 localizado en esta frontera, tras el motín del jueves en el que murieron 49.
De acuerdo con personal de la Comisión Nacional de Seguridad Pública (CNSP), 41 presos “de bajo perfil” fueron traídos en medio de un fuerte dispositivo de seguridad, tras la reyerta considerada como la mayor tragedia carcelaria en el país, que dejó un saldo de 49 internos muertos y 12 más lesionados.
Las fuentes consultadas informaron que los reos, cuyas identidades no fueron proporcionadas, fueron internados en el reclusorio localizado en la salida sur de esta frontera.
Aún sin dar información
Fuentes carcelarias al interior del Cefereso 9 localizado al sur de Ciudad Juárez, confirmaron el ingreso de reos procedentes del penal de Topo Chico, ubicado en el estado de Nuevo León, sin embargo, descartaron brindar información sobre las identidades y el número de reclusos.
“Ayer ingresaron, pero no sabemos cuántos son ni los nombres”, dijo personal de custodia del centro penitenciario.
En un recorrido ayer por el exterior del Cefereso se observó aislado y sin visitas de personas que buscaran ver a sus familiares.
Alejandrina Saucedo Hernández, vocera de la Fiscalía Especializada en Ejecución de Penas y Medidas Judiciales de Chihuahua, dijo que la rotación de internos fue orquestado por autoridades federales por lo que la dependencia estatal desconoce detalles sobre el movimiento.
“Fue un acuerdo entre la Federación, nosotros no tuvimos participación”, dijo la portavoz.
Personal asignado en el penal federal confirmaron ayer que los reos del penal de Topo Chico llegaron a esta frontera el pasado viernes, luego del motín del jueves en el que murieron 49 internos en esa entidad.
De acuerdo con personal de la Comisión Nacional de Seguridad Pública (CNSP), 41 presos “de bajo perfil” fueron traídos en medio de un fuerte dispositivo de seguridad, tras la reyerta considerada como la mayor tragedia carcelaria en el país, que dejó un saldo de 49 internos muertos y 12 más lesionados.
Las fuentes consultadas informaron que los reos, cuyas identidades no fueron proporcionadas, fueron internados en el reclusorio localizado en la salida sur de esta frontera.
Tras el motín en Topo Chico, el gobernador de Nuevo León, Jaime Rodríguez Calderón, informó que con el apoyo de la Policía Federal, Ejército y Marina trasladaron a 233 presos a otros Ceferesos del país, con el propósito de desahogar la sobrepoblación de 3 mil 800 prisioneros.
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