Fernando Aguilar/
El Diario
Quien se pasee por las calles del Centro Histórico se dará cuenta de que, este año, montones de figuras de peluche, flores y bombones “compiten” contra camisetas, tazas e imágenes del papa Francisco para ganar su atención.
Este hecho no pasó inadvertido para algunos juarenses como Nereida Castro, quien llegó ayer al primer cuadro de la ciudad para buscar un regalo qué darle hoy a sus amigas y, al mismo tiempo, comprarse un recuerdo de la histórica visita del Sumo Pontífice a la localidad el 17 de febrero.
Tras caminar unos metros a la redonda, cerca del Museo de la Revolución en la Frontera (Muref), la mujer de 39 años encontró unas licoreras rellenas de chocolates, perfectas, según ella, para sus amigas y su esposo.
Pero también halló una camiseta blanca, estampada con el rostro del representante de la Iglesia Católica, la cual estrenará el miércoles en la misa que éste oficiará en los terrenos de la antigua feria.
“Yo creo que el Papa desplazó al 14 de febrero, totalmente”, afirma convencida. “Es muy curioso, porque por mi trabajo, allá por la Jilotepec, había una pancarta en un motel que decía: Reserva para el 14 de febrero. Y había una enseguida, que decía: Habitaciones disponibles para la visita del Papa”.
Con sólo mirar, Yamel Martínez reconoce que la demanda de productos alusivos a ese histórico acontecimiento es verdadera, pero, desde el puesto donde vende chocolates y rosas artificiales, opina que la gente sigue adquiriendo la misma cantidad de artículos para el 14 de febrero que otros años.
“Yo vengo aquí al Centro con mi mamá desde hace como 5 años y siempre he visto que se llevan casi por lo general marcos para fotografía o arreglos con peluches. Y ahora no ha sido la excepción, aunque haya quienes vendan cosas del Papa”, dice.
A Cristina Ávila le encanta ofrecer toda la mercancía de esta temporada, pero ahora fue a comprar tela y agujas para bordar banderas del Vaticano, venderlas junto a la Catedral y “aprovechar la fiebre papal” para intentar algo nuevo.
“La gente está comprando más lo del amor y la amistad, pero también hemos visto que se están vendiendo muchas otras cosas y por eso vinimos. Queremos vender estas 80 banderas para adelantarnos y tener tiempo de estar en la misa el miércoles”, dijo.
Otros como José Luis no dejaron pasar la coincidencia de la efeméride con la visita papal y encontraron en ella la ocasión para exhibir imágenes religiosas y rosarios junto a vasos decorados, paletas de bombón y cojines bordados y así incrementar sus ventas.
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