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‘Ya no le cantan al amor como antes’

Fernando Aguilar/
El Diario

2016-02-12

Irlanda Acosta aún recuerda el bochorno que sintió cuando su novio de 19 años llegó un 14 de febrero acompañado de músicos vestidos de traje para cantar a su ventana un tema del grupo Camila.
Aunque en aquel momento sintió que el rubor le encendía el rostro, pues no esperaba que le llevaran serenata, ahora dice que fue muy afortunada porque ninguna de sus amigas ha recibido ese detalle.
El punto es que cada vez son menos los enamorados que recurren a esta añeja costumbre, lo que para los músicos que se dedican a las melodías románticas es una lamentable señal de que los tiempos han cambiado y poco a poco la gente encuentra otras formas de manifestar amor.
“El romanticismo de antes lo mostraban a través de una serenata, pero con las redes sociales se ha perdido mucho esa costumbre”, lamenta Rubén Sosa, director musical del cuarteto Maruvian, que lleva serenatas desde 1999, sobre todo el Día de San Valentín y el Día de la Madre.
Sosa atribuye a que las herramientas tecnológicas han disminuido la interacción cara a cara y con ello los encuentros amorosos.
No obstante, aún pueden encontrar quién los contrate, principalmente gente del rango de los 40 años y más, amantes de la formalidad y poseedores de “ideas más románticas”, dice Sosa.
Lo que sí no ha cambiado son las melodías, pues les piden “las de siempre”: Gema y Tres regalos, de Los Dandys; Te seguiré y Sin ti de Los Panchos, y Amor, de Mocedades, son algunas.
“A veces piden de Vicente Fernández o de Joan Sebastian, pero realmente las que más solicitan son las que marcaron una época romántica, que llegaron para quedarse”, dice Sosa.
Pese a que su fuerte es la música folclórica, el grupo Ruidos, Sonidos y Otras Yerbas también recibe peticiones de la gente cuando los contratan para ocasiones especiales como el 14 de febrero.
Al referirse a las serenatas, Roberto Torres, uno de los integrantes, dice que hace más de 25 años sí era una práctica común de los enamorados.
En esa época, narra, “los días de San Valentín eran para tocar casi toda la noche serenatas”.
Y recuerda que en su repertorio incluían temas como Delirio, de Los Tres Ases y Como un rayito de Luna, de Los Panchos.
“Eran las canciones clásicas”, recuerda el músico. “Era lo que la gente pedía. Algunas preferían canciones más de amor, y nos aventábamos canciones de Armando Manzanero y Agustín Lara”, dice.
Mirando en retrospectiva, Torres está convencido de que si hoy las serenatas no son tan frecuentes es porque, además, no son tan baratas, especialmente si las hacen mariachis o grupos numerosos que ofrecen una gran variedad de sonidos, acordes y melodías.
“Todas eran emotivas, eso me queda bien claro. A todos se les notaba la emoción en el momento; era una cuestión muy romántica. Si estaban rompiendo en ese momento, volvían otra vez a la relación. Algunos nos llegaron a culpar de que por nuestra causa habían terminado… casándose”, bromea el músico.
Y aunque cada vez es menos, aún se pueden encontrar en la calle grupos esperando un cliente, son los músicos de a pie, que andan “en el talón”, dicen. (Fernando Aguilar/El Diario)

faguilar@redaccion.diario.com.mx
 

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