Fernando Aguilar/
El Diario
A diferencia de los camiones que se utilizan en Estados Unidos, donde la norma los pone en desuso cuando cumplen 10 años, muchos de los que sirven al Cuerpo de Bomberos local tienen más de 20 de antigüedad, reconoció Efrén Matamoros Barraza, director general de Protección Civil Municipal.
“Son unidades ya de años atrás y ya están trabajadas”, dijo el titular, quien puso como ejemplo la máquina extintora que el Club Rotario le donó al Departamento de Bomberos hace unos días, que es marca Pierce y modelo 1991.
A este inconveniente, advirtió, se suma el hecho de que los conductores entorpecen la trayectoria de los camiones que acuden a una emergencia, al no dejar libre el carril para su libre circulación.
“Uno de los grandes riesgos que corre el Departamento de Bomberos cuando no le dan el paso: van a altas velocidades y tienen que dar “frenones” fuertes, tienen que dar “arrancones” fuertes. Son “fierros” que se maltratan mucho, que sufren mucho. Los frenos no duran lo que tienen que durar”, comentó.
El Departamento de Bomberos cuenta con 14 máquinas extintoras, las cuales no se encuentran en óptimas condiciones, por los años de uso.
Matamoros Barraza dijo que estas unidades están sujetas a “trabajos extremos”, pero aseguró que abastecen a todas las estaciones.
Sin embargo, señaló el funcionario, son factores ciudadanos como el desconocimiento de medidas de seguridad, la descortesía de no ceder el paso al camión y hasta el miedo de utilizar un extintor para apagar un conato antes de que se vuelva incendio, los que agravan las situación de los bomberos.
El funcionario consideró que estas acciones y omisiones son generalizadas y se deben en gran medida a que la gente no está informada o no está interesada en apoyar un servicio de emergencia.
Matamoros dijo que otro problema atribuible a la ciudadanía es que no se advierte a los niños sobre el peligro de jugar con o encender cerillos, ni tampoco les impide manipular sustancias inflamables.
Señaló que otro aspecto negativo en la atención de una situación de urgencia, es que quienes llaman para reportar un incendio informan una ubicación incorrecta o imprecisa, lo que complica encontrar el domicilio, más si no se aprecian humo o llamas en el área aledaña. (Fernando Aguilar/El Diario)
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