Fernando Aguilar
El Diario
Los padres de las víctimas que murieron en la masacre de Villas de Salvárcar en 2010 presentaron este mediodía los boletos que les fueron entregados para presenciar la misa del Papa Francisco desde una zona preferencial.
De acuerdo con algunos de ellos, la Diócesis de Ciudad Juárez les ofreció 30 boletos de color rojo, que son los que permitirán estar más cerca del Sumo Pontífice, y sólo esa cantidad de familiares tendrán esos lugares, pues algunos declinaron la oferta y otros prefirieron ceder su entrada.
La presentación reunió a 11 adultos y dos niños, quienes primero realizaron una oración en el exterior de la casa donde ocurrió la masacre y guardaron un minuto de silencio en memoria de quienes fallecieron ahí.
En ese espacio, los padres colocaron un arreglo floral por cada víctima e invitaron a la comunidad a que acuda a ese punto y haga lo mismo.
“Esta es una bendición muy grande para nosotros”, dijo una de las madres en relación con la posibilidad de ver de cerca al Papa Francisco. “Yo me siento muy orgullosa. Esperamos que sus palabras sean de aliento para nosotros, para sanar un poquito nuestras almas y nuestros corazones”.
En los días anteriores, desde el 1 de febrero, todos ellos organizaron vigilias de oración dirigidas al Papa para que “su recorrido sea para el bien de todos”, dio a conocer la mamá de otra de las víctimas.