Fernando Aguilar/
El Diario
Los habitantes de las colonias Ladrillera de Juárez, Sara Lugo, Felipe Ángeles, Anapra y algunas otras contiguas al río Bravo se mantienen preocupados por la posibilidad de enfermarse con el virus del zika, detectado en la zona por investigadores de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez (UACJ).
Para muchos de ellos, el principal temor es que los estancamientos de aguas negras que salen de ciertas alcantarillas obstruidas desaten la aparición de mosquitos, mientras que otros tienen miedo de que los que han visto en el río puedan ser portadores del agente infeccioso.
Una vecina de la colonia Felipe Ángeles que vive frente al límite fronterizo denunció que en ocasiones, un arroyo que ayer lucía vacío arrastra una corriente de aguas negras a unos cuantos metros de su casa, lo que la mantiene en alerta y la obliga a protegerse con repelente, así como a mantener cerradas las ventanas todo el día.
“Viene desde allá arriba, de otra colonia”, indicó la mujer. “Siempre es por la calle Canutillo para este lado. Se les habla y se les dice (a la Dirección de Limpia), pero nunca nos hacen caso. Ahora el arroyo está seco, pero yo tengo aquí viviendo 6 años y lo he visto”.
Otra residente de la zona que se llama Francisca González dijo que, para minimizar el riesgo que cree potencial al vivir cerca del río, evita dejar contenedores con agua afuera de su casa y prefiere caminar por donde sabe que no hay alcantarillas abiertas.
“Nos preocupan las alcantarillas, que están tapadas siempre”, afirmó. “Viene mucha agua de drenaje. Hay una en la Tabasco y Nadadores, y otra en la Nadadores y Bellavista. Ahí en la Bellavista siempre corre agua de drenaje”.
Lorena Gándara López, presidenta del Comité de Vecinos de la colonia Ladrillera de Juárez, dijo que tanto en su área habitacional como en Sara Lugo, que colinda con ésta, las alcantarillas ocasionan olores fétidos y son una fuente de infecciones que, en su caso, afecta particularmente a los estudiantes de la primaria Educando a la Niñez.
La mujer aseguró que, aun cuando ayer no había ningún arroyo o encharcamiento, se trata de una situación recurrente.
“Siempre son un problema porque traen el agua desde allá desde la Villa Coronado. Hay veces que vienen y limpian, pero vuelve otra vez a taparse el drenaje y los niños están pasando por ahí”, comentó.
Héctor Lozoya Ávila, director de Limpia, explicó que esa dependencia ignoraba que había mosquitos portadores del zika en el área, pero los trabajadores la visitarán el miércoles en la mañana para hacer un barrido general casa por casa primero en Anapra y después en otras colonias a partir de las 8 de la mañana.
“Vamos a ver qué tanto nos podemos extender”, anunció. “Desafortunadamente, la gente se preocupa cuando se dan estas alertas, pero yo tengo documentado cuántas veces hemos ido a Anapra a destilichar y la gente sigue tirando. No tenemos que esperarnos a estos momentos para alertarnos, necesitamos que la gente haga conciencia”.
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