Martín Coronado/
El Diario
Martín Coronado / El Diario
A unos metros de la línea divisoria entre México y Estados Unidos, el presidente Enrique Peña Nieto enfatizó en que un futuro de seguridad y prosperidad entre las dos naciones se construye con puentes que acerquen a las sociedades, no con muros que las dividan.
El mensaje lo emitió en el marco de la inauguración del nuevo puente fronterizo Guadalupe-Tornillo, ubicado en el kilómetro 43 de la carretera Juárezl-Porvenir, en el Valle.
“Este día, Estados Unidos y México enviamos una señal clara al mundo… el camino de Norteamérica no puede basarse en miedos, rencores o falsas acusaciones, sino que se debe seguir construyendo a partir de la confianza, la apertura y la integración”, dijo Peña Nieto.
“Lejos de aislarnos, debemos integrarnos más, facilitar el comercio y la movilidad de personas, y seguir consolidando una economía regional fuerte, dinámica e innovadora”, señaló el presidente.
A su vez, el secretario de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Jeh Johnson, dijo que la relación de seguridad y de procuración de justicia nunca había estado mejor entre ambos países.
“A nivel personal, desde que entré en funciones como secretario de Seguridad Nacional hace dos años, me he reunido con mis amigos del gabinete mexicano por lo menos 10 veces. Eso representa la importancia de la relación que tenemos y refleja la relación en crecimiento que tenemos entre nuestros dos países”, afirmó.
Resaltó que la inauguración de un puente de seis carriles que reemplaza a uno de sólo dos vías que ya tenía 78 años, refleja cómo se ha expandido la relación entre México y Estados Unidos.
“Ésta es la dirección que sé que el presidente Obama quiere que llevemos a la par con el presidente Peña Nieto, y hoy estamos aquí para celebrar esta relación que crece cada vez más”, agregó.
El puente Guadalupe-Tornillo es una estructura de seis carriles que tuvo una inversión de 273.2 millones de pesos, sobre 31.9 hectáreas. Se empezó a construir en octubre de 2014 y se terminó en febrero de este año, aunque su planeación tomó más de una década.
El complejo –que se encuentra a 31 kilómetros del Libramiento Independencia y carretera Juárez Porvenir– pretende ser una puerta de entrada y salida para el tránsito de carga, aunque por ahora sólo estará abierto el cruce de pasajeros. A partir de marzo se habilitará para el cruce comercial.
Tiene capacidad anual para 60 mil peatones, 350 mil vehículos y 25 mil camiones de carga, según información oficial presentada ayer durante la ceremonia.
Mencionó que también se inauguró la modernización y equipamiento de la sección aduanera Zaragoza, adscrita a la Aduana de Ciudad Juárez, “que reducirá en 50 por ciento los tiempos de ingreso y salida de mercancías e incrementará también en 50 por ciento su capacidad de operación”.
Peña Nieto recordó que en noviembre de 2012, siendo presidente electo, se reunió con el mandatario estadounidense Barack Obama, con quien acordó ampliar y diversificar los temas prioritarios de la relación entre nuestros países.
“De estar enfocados casi exclusivamente en cuestiones de seguridad, logramos establecer una agenda multitemática, con iniciativas en muy diversos frentes, especialmente en los ámbitos de economía y energía, de innovación y emprendimiento, de educación y juventud”, dijo.
En el evento, por parte de México estuvieron además el secretario de Hacienda y Crédito Público, Luis Videgaray Caso; el de Energía, Pedro Joaquín Coldwell; la de Relaciones Exteriores, Claudia Ruiz Massieu Salinas; y el de Comunicaciones y Transportes, Gerardo Ruiz Esparza.
De Estados Unidos, asistieron el secretario de Seguridad Nacional, Jeh Johnson, y la secretaria de Comercio, Penny Pritzker, a quienes el presidente Peña Nieto llamó “dos amigos de México”. (Martín Coronado/El Diario)