Jesús Salas/
El Diario
El mensaje emitido por el presidente de México, Enrique Peña Nieto y autoridades de seguridad en Estados Unidos, en el arranque del puente Guadalupe-Tornillo el jueves pasado, contrasta con la realidad fronteriza, coincidieron expertos.
Jorge Bustamante Fernández, fundador del Colegio de la Frontera Norte (Colef) y profesor investigador del Departamento de Estudios Sociales de esa institución, señaló que mientras los políticos subrayaron la construcción de puentes entre ambos países, no de muros, y resaltaron que la relación binacional está en su mejor momento, personajes importantes del vecino país del norte como Dunald Trump, criminalizan a los migrantes indocumentados. Sin dejás atrás las acciones contra los inmigrantes en aquel país.
Señaló que el principal aspirante republicano a la presidencia estadounidense, ha exacerbado las actitudes antiinmigrantes, al igual que la presencia del grupo Minuteman en la frontera.
Parece que las autoridades mexicanas no leen las publicaciones de instituciones que hacen investigación científica sobre los fenómenos de la frontera, añadió.
Dichos estudios incluyen la importación de armas por mexicanos desde Estados Unidos, pues a lo largo de la frontera se facilita enormemente la adquisición de ellas, expresó.
Aparte, en los últimos seis meses ha habido casos de asesinatos a balazos de indocumentados por parte de la Policía Fronteriza, recordó.
Hay además una reforma migratoria pendiente, que se está esperando desde el anterior período del presidente Barack Obama, quien se la ha pasado repitiendo que “va a haber una reforma migratoria” y no se ha dado por las objeciones que le han impuesto los del Partido Republicano, dijo.
Todo eso, además de las cuestiones ambientales que empañan las relaciones entre ambos países, no apoya las “afirmaciones triunfalistas” de que las relaciones estén en su mejor momento, agregó.
“Una recomendación a muestras autoridades es que se pusieran al día sobre esos datos”, expresó.
Por su parte, Thomas Fullerton, economista de la Universidad de Texas en El Paso, dijo que el nuevo puente es un avance, pero “en términos del desarrollo económico, en las dos ciudades se necesita más inversión en infraestructura, hay que buscar más maneras de mejorar el sistema de transporte”.
El académico indicó que otro factor importante para que la relación binacional crezca en la frontera es la necesidad de mejorar alcances educativos y de mejorar los sistemas reglamentarios de las empresas.
“Muchas veces las reglas para obtener permisos y licencias son muy difíciles de anticipar y eso contribuye a la informalidad en Juárez y a desacelerar la creación de empresas nuevas en El Paso”, explicó Fullerton.
Actualmente existen cinco grandes cruces en la región fronteriza, incluyendo el recién inaugurado, a través de los cuales se mueven millones de dólares en intercambio comercial, aunque no es suficiente.
Robert Harrison, científico investigador y subdirector del Centro de Investigación de Transporte de la Universidad de Texas en Austin, dijo que Juárez y El Paso comparten la segunda frontera más tardada para que los camiones comerciales crucen.
“Juárez y El Paso encabezan los puentes con mayor tiempo invertido para el cruce, esto en cuanto a peatones y vehículos, en el tema de los tráileres comerciales ocupa el segundo lugar de las fronteras”, dijo Harrison.
De acuerdo con cifras de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP), en el área de El Paso en el 2014 se procesó el cruce de 864 mil 181 camiones de carga, lo que tuvo un incremento respecto al año pasado, pues en el 2013 fueron 835 mil 401.
En cuanto a vehículos no comerciales en el 2014 fue de 13 millones 142 mil 923, teniendo un incremento respecto al 2013, pues en ese año fueron 12 millones 186 mil 028.
De acuerdo a estadísticas de la Cámara de Comercio, en el 2008 se exportaron hacia México, a través de Texas, 62 mil millones de dólares, cifra que para el 2013 se incrementó hasta 86 mil millones. (Jesús Salas/ Horacio Carrasco/ El Diario)
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