Abraham Rubio/
El Diario
La calle Otomíes, ubicada en la colonia Azteca, desde hace varios años se ha convertido en una trampa para los automovilistas que intentan cruzar el anegamiento de agua verdosa.
Cuando llueve, de las alcantarillas empiezan a brotar aguas negras que generan un gran charco en una depresión ubicada entre las calles Chinacantecos y Acolhuas, atrás del mercado Fernando Baeza.
Victorino Díaz Moreno, quien ha vivido por más 40 años en uno de los domicilios localizados en esa vialidad comentó que son muchos los conductores que se han quedado atrapados en el agua, como el caso de una mujer que ayer “se atascó ahí”.
Comentó que el agua permanece anegada hasta que las camionetas de la Junta Municipal de Agua y Saneamiento (JMAS) vienen, le “pican” en la tubería y con sus bombas desaguan.
Las denuncias de vecinos no son nuevas: durante el mes de agosto, se reportó el caso de algunas personas que resultaron afectadas en su estado de salud, debido a los anegamientos de aguas negras.
El vocero de la Junta Municipal de Agua y Saneamiento (JMAS), Mario Ruiz Nava, informó que en ese lugar se presenta normalmente este tipo de problemas debido a la formación de arroyos.
El portavoz precisó que cuando la gente trata de desaguarlos debido a que abren las alcantarillas, no las cierran y se mete basura, lo cual genera que se “taponeen” los tubos de 12 pulgadas.
Ruiz Nava comentó que enviarían a una de las cuadrillas a revisar cómo se encuentra la situación en dicha vialidad.
De acuerdo con los vecinos, el problema se acentuó cuando pavimentaron hace ocho años aproximadamente, puesto que presuntamente taparon unos de los conductos que permitía que el agua se fuera. (Abraham Rubio /El Diario)
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