Francisco Chávez/
El Diario
Un conflicto vecinal entre habitantes del fraccionamiento Quintas del Valle fue el que desató la denuncia y posterior retiro de rejas de ese sector por parte de personal de Desarrollo Urbano del Municipio.
Francisco Rendón, presidente del Comité de Vecinos, refirió que como él, la mayoría de los residentes de la zona (unas 164 familias) están a favor de mantener las rejas como medida de seguridad.
Pero unos cuantos residentes inconformes presentaron su queja ante el Municipio para el retiro de la malla ciclónica que obstruye los accesos del fraccionamiento.
“La malla no la pusimos de manera arbitraria, se puso por un acuerdo comunal. En todos los fraccionamientos siempre hay unos pocos que fomentan la negatividad y les hacen más caso a ellos”, dijo.
El presidente del comité de vecinos anunció que de no atender sus peticiones, de reinstalar las rejas, acudirán a manifestarse el próximo viernes en la Presidencia Municipal.
“Lo que vamos a hacer es manifestarnos con pancartas, para hacerles saber que estamos en contra de las acciones que toman para una o dos personas... No se vale. Queremos que el Municipio nos escuche”, dijo.
Rendón dijo que los 18 metros de malla ciclónica fueron instalados hace siete años en el fraccionamiento y la obra tuvo un costo de 60 mil pesos.
Refirió que la medida fue tomada en ese entonces porque los vecinos sufrían de robos y hasta atropellos de peatones dentro del fraccionamiento.
Empleados municipales retiraron el viernes las mallas que impedían el acceso a los automovilistas y peatones en las calles Quinta San Andrés y Quinta San Marcial del fraccionamiento Quintas del Valle, Etapa Cuatro.
En entrevista anterior, el presidente municipal, Enrique Serrano Escobar fijó su postura respecto al tema: “no se puede permitir que cada quien haga lo que quiera”, tras la resistencia de los habitantes de algunos fraccionamientos de liberar las calles.
En la ciudad, el Municipio tiene identificados 189 fraccionamientos o calles cerradas con permiso y 75 que no lo tienen y que se verán afectados por lo recién aprobado, de acuerdo con los datos oficiales.
De acuerdo con la instrucción del Cabildo, rejas y accesos controlados que se colocaron en fraccionamientos durante la etapa de mayor violencia en la frontera deberán ser retirados.
El Cabildo dio la instrucción de retirar enrejados y de reabrir las calles al flujo vehicular.
Un reporte difundido por el Municipio indica que del primero de enero de 2008 a agosto de 2011 se autorizó en forma temporal cerrar casi 300 calles.
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