Salvador Castro/
El Diario
A pesar de la inconformidad de los habitantes del sector, empleados municipales retiraron ayer las mallas que impedían el acceso a los automovilistas y peatones en las calles Quinta San Andrés y Quinta San Marcial del fraccionamiento Quintas del Valle, Etapa Cuatro.
El Diario buscó obtener información oficial sobre la medida, sin embargo, no fue posible localizar a la titular de Desarrollo Urbano del Municipio, Lilia Aguirre Castañeda, en tanto que el secretario del Ayuntamiento, Jorge Quintana dijo que hasta ayer por la tarde no tenía información sobre el retiro de rejas y accesos controlados que corre a cargo de la mencionada dependencia municipal.
En entrevista anterior, el presidente municipal, Enrique Serrano Escobar fijó su postura respecto al tema: “no se puede permitir que cada quien haga lo que quiera”, tras la resistencia de los habitantes de algunos fraccionamientos de liberar las calles.
El alcalde señaló que el Municipio está cumpliendo la orden que emitió el Cabildo de Juárez en su sesión ordinaria del 19 de junio.
“Nosotros recibimos una orden del Cabildo de retirar rejas y tenemos que dar cumplimiento a esa orden, el Cabildo es la autoridad máxima, sobre todo se retirarán en aquellas avenidas que son utilizadas para transitar entre una colonia y otra o entre un sector y otro, tenemos que liberarlas”, expresó en su momento.
En la ciudad, el Municipio tiene identificados 189 fraccionamientos o calles cerradas con permiso y 75 que no lo tienen y que se verán afectados por lo recién aprobado, de acuerdo con los datos oficiales.
Sin embargo, residentes de fraccionamientos a los que el Cabildo ordenó retirar las rejas para abrir vialidades secundarias, solicitaron un amparo de la justicia federal en contra de la Dirección General de Desarrollo Urbano.
El recurso fue promovido ante el Juzgado Quinto de Distrito por el comité de vecinos de Paseo de Los Virreyes, por considerar que con el retiro de las rejas para liberar la calle Manantial, se violentan sus derechos.
De acuerdo con la instrucción del Cabildo, rejas y accesos controlados que se colocaron en fraccionamientos durante la etapa de mayor violencia en la frontera deberán ser retirados.
El Cabildo dio a la Dirección de Desarrollo Urbano la instrucción de retirar enrejados y de reabrir las calles al flujo vehicular.
Desde enero de 2008, cuando Ciudad Juárez empezó a vivir una violencia atípica en la que primero se presentaron ejecuciones en la vía pública y “levantones”, después extorsiones, secuestros, quema de negocios, “housejackings”, robos de autos y todo tipo de delitos que atemorizaron a los juarenses, la reacción de cientos de familias fue cerrar las calles de sus colonias o fraccionamientos.
Con botes, mallas ciclónicas, rejas y casetas buscaron evitar el acceso a tripulantes de vehículos y personas no conocidas, refieren notas periodísticas de esos años.
Los vecinos sintieron seguridad, sin embargo, años después, al empezar a disminuir la violencia brotaron los desacuerdos en contra de sus mismos comités, por lo que ahora debido a estos conflictos las autoridades ordenaron abrir las calles enrejadas.
Un reporte difundido por el Municipio indica que del primero de enero de 2008 a agosto de 2011 se autorizó en forma temporal cerrar casi 300 calles.
El Gobierno local autorizó el cierre de fraccionamientos al amparo del artículo 84 Bis del Código Municipal, que refiere que los comités de vecinos podrán solicitar a la autoridad la instalación de casetas de acceso y vigilancia.
Sin embargo, el retiro de rejas empezó en el 2011, cuando personal del Municipio apoyado en la fuerza pública removió 40 metros de barandal y 20 de malla ciclónica de los complejos habitacionales Pradera Dorada y Manzaneros. En los siguientes meses continuaron en otros sectores como Los Nogales y Milenio. (Con información de Juan de Dios Olivas)