Francisco Chávez/
El Diario
Un montón de cables para electricidad, la caja metálica de una vieja sierra industrial y el antiguo control remoto de un juguete dieron vida a un robot de pelea, con capacidad de soportar el peso de una persona y con la fuerza destructora de una máquina.
Su creador es Jesús Humberto Ramírez Vega, estudiante del tercer semestre de la carrera de Electromecánica, del Instituto Tecnológico de Ciudad Juárez (ITCJ), donde ayer se inauguró la Expotec 2015, con la participación de 63 proyectos de ingeniería.
El conocimiento teórico que han adquirido los alumnos en las aulas, brincó al campo de la práctica en el evento, donde se mostraron inventos como carritos de control remoto, programación, ecología, entre otros.
“Esto se mueve con un radio control de un juguete. Fue construido cien por ciento en casa, todo hecho con herramientas que ya tenía, con piezas compradas en las segundas y materiales reutilizados”, dijo el alumno del Tecnológico sobre su robot de pelea, la máxima atracción de la exposición.
Jesús Humberto, cuenta que el material reciclado para su proyecto salió de la basura y mercados de segunda mano, en el que invirtió cerca de un mes de trabajo y dedicación, con el apoyo de su padre.
Partes de juguetes como los ojos y las cejas de un muñeco Furby, colmillos plásticos de vampiro y una capa roja de tela, se fusionaron con cuatro llantas viejas, un par de cadenas de bicicleta, engranes y circuitos. Que al final dieron como resultado el robot de pelea.
“Aplicamos aquí mucho conocimiento de mecánica porque tuvimos que hacer muchos experimentos. Fue trabajo de todos los días, de desvelarnos todas las noches”, dijo el alumno del ITCJ.
Juan Armando Hurtado Corral, director del Instituto Tecnológico de Ciudad Juárez, felicitó al alumno y lo invitó a seguir adelante con sus estudios.
Otros alumnos del Tec de Juárez decidieron que sus proyectos tendrían un fin social de apoyo a las personas más necesitadas.
El equipo integrado por Andrés Salas, Jesús Montiel, José Horacio Ruiz Muñoz, Ever Piña, Aarón Sánchez, Javier Sánchez y Carlos Sandoval, decidió que su prototipo de una caminadora fuera donado a la asociación civil “Los Ojos de Dios”, en beneficio de personas con discapacidad motriz.
Lo distintivo de este proyecto es que la caminadora al funcionar con un sistema mecánico, puede ser sumergida en el agua para la rehabilitación de quienes han perdido la movilidad de la cintura para abajo.
“La función principal de esta caminadora es para contribuir con Los Ojos de Dios, para que tengan rehabilitación de hidroterapia para las personas que tiene discapacidad de movimiento de la cintura hacia abajo”, dijo Andrés Salas.
Para el proyecto se utilizaron cinco barras metálicas de dos pulgadas y tubulares de 1.5 pulgadas que, soldados con una base y sobre ella una lona de caucho, que da movilidad a las piernas de las personas con discapacidad.
En el evento participaron estudiantes de todas las carreras de licenciatura e ingeniería, con proyectos elaborados en equipo o de manera individual.
El objetivo de que se publiquen las investigaciones y diseños, es fomentar entre alumnos de otros semestres la creatividad, el diseño y la innovación, informó personal de la Institución.
La lucha de robots se desarrolló ayer en una arena especial para el combate de máquinas, se dio a conocer.
Un jurado compuesto por docentes del ITCJ participó en la evaluación de los proyectos con el fin de seleccionar a los tres primeros lugares.
A los ganadores se les dio la oportunidad de participar en el concurso de innovación a nivel nacional, así como una playera alusiva al evento. (Francisco Chávez/El Diario)
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