Blanca Elizabeth Carmona/
El Diario
Un Tribunal de Garantía vinculó a proceso penal a los cuatro hombres acusados de asesinar al comandante Jesús Eduardo Alemán Medina.
Respecto al video presentado por la defensa de uno de los acusados, José Luis Moreno Vázquez y donde se observa que supuestamente esta persona laboraba en una desponchadora el día y al momento en que se cometió el crimen de Alemán, la juez consideró que se desconoce la autenticidad del material, que las imágenes son de mala calidad y que no se puede observar el rostro de la persona que se dice es Moreno.
La juez ordenó al Ministerio Público que asigne peritos para que autentifiquen el video captado en la desponchadora “El Compira” donde, al parecer, trabajaba José Luis y para que a través de peritos especializados se confirme o descarte que una de las tres personas que se ve en la grabación es Moreno Vázquez.
En contraparte la juez le dio valor a la declaración de uno de los detenidos, Irving Ortiz Mejía alias “El Jaguar”, quien ante el Ministerio Público enumeró la tarea que supuestamente realizó cada uno de los detenidos.
Lo anterior a pesar de que los cuatro acusados: Adrián Arturo Delgado, “Néstor” o “Neno”; Luis Carlos Ríos Mendoza, “Spliter”, así como Moreno y Ortiz Mejía, denunciaron haber sido torturados y en las revisiones médicas que ordenó la misma juez se determinó que los detenidos están policontundidos.
“Se desconoce siquiera el tipo de aparato con el que se grabó el supuesto día en que se pretende exonerar a José Luis Moreno de estos hechos; se requiere tener la certeza de que el aparato no es manipulable o no fue manipulado o si por el contrario cuenta con mecanismo de seguridad para no alterar la información que ahí se contiene la cual de paso se pudo advertir es la mala calidad, la poca nitidez que impidió al menos a esta juzgadora verificar características físicas específicas mayor a las generales que pudieron ser advertidas como eran siluetas de tres masculinos, vestimentas que permitieran comprobar que en efecto Moreno Vázquez se aprecia en ellas, lo cual no sucedió así, como con los otros dos sujetos que se encontraban ahí.
“Como insisto jamás pude confirmar un rostro o una característica especial para poder distinguir más allá de toda duda razonable a cualquier de los que ahí se encontraban, incluso al propio testigo que acudió a la diligencia quien ante el Tribunal se identificó al pasar en la grabación”, afirmó la juez ayer al dictar la vinculación a proceso en la sala 7 de la Ciudad Judicial.
La audiencia de vinculación o no a proceso inició el viernes de la semana pasada. Ese día la defensora de Moreno Vázquez presentó como testigo al dueño de la desponchadora “El Compira”, Arturo Flores Barrozo, quien previamente le había facilitado el video captado en su negocio el sábado 3 de octubre a partir de las 8:53 de la mañana y que declaró ante la juez que en esa fecha él tuvo a la vista a José Luis durante toda la mañana.
La juez tampoco le dio crédito a la declaración de Guadalupe Mendoza Segovia y de María Guadalupe Rodríguez, madre y vecina de Luis Carlos Ríos Mendoza. La primera señaló que el 3 de octubre su hijo estuvo todo el día en su casa, se movió del sillón sólo para lavar ropa y desayunar y la vecina que afirma que en esa fecha a las 9:15 ó 9:30 ella vio a Luis Carlos en el exterior de la casa de Mendoza fumando un cigarro junto a un empleado de ella.
La juzgadora consideró la versión rendida ante el MP por “El Jaguar”. Él dijo que tiene un año trabajando para la organización criminal “La Línea” y desde dos semanas, antes del 3 de octubre, tenía la orden de una persona que identificó como “El Locutor” de matar al comandante Alemán.
Además “El Jaguar” declaró que ese 3 de octubre a las 8:30 escuchó por radiofrecuencia que “El Locutor” le habló a José Luis Moreno supuestamente de apodo “El Tomasillo” para decirle que el objetivo, es decir, el comandante Alemán Medina estaba afuera de un domicilio barriendo la banqueta y le dio la orden de que se alistara con las “herramientas” (armas de fuego).
También indicó que después “El Tomasillo” reportó a través de la frecuencia que ya se iban a acomodar para hacer el “trabajo”, que iba a dejar un carro a unas cuantas cuadras del domicilio del comandante. A los pocos minutos “El Tomasillo” avisó que todo estaba listo e iban a dejar un vehículo abandonado “para no llevarse la muleta”.
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