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Desaparecen calles y quedan arroyos

Francisco Chávez/
El Diario

2015-10-11

Cientos de tramos de calles de diversas colonias en la ciudad desaparecieron tras las lluvias y el granizo recientes. En su lugar quedaron arroyos y cloacas que conducen aguas pluviales, residuales y hasta basura. Y que además mantienen incomunicados a los residentes.
Es el caso de la colonia Morelos en el área de Zaragoza, al suroriente de la ciudad, en donde unos 500 metros de terracería de la calle Luciano Becerra se deslavaron y son ahora un arroyo, se pudo observar en un recorrido.
Otras calles afectadas son la Fernando Montes de Oca, Agustín Melgar y Francisco Márquez, en las que se formó un socavón de aproximadamente dos metros de profundidad.
Habitantes que residen ahí desde hace 40 años, mencionaron que anteriormente esas calles eran arroyos, pero que con la urbanización de otras colonias, esa zona se convirtió en el cauce natural de la corriente de lluvia.
El colapso de la calle se ha convertido en una problemática de salubridad para los habitantes del sector, dijo.
“Siempre que llueve aquí es la misma, vienen y emparejan pero se vuelve a desbordar. No hay pasada por aquí, además de que es un cochinero con el agua del drenaje”, dijo Liliana Avalos, quien vive en la colonia Morelos.
José Martínez, feligrés de la parroquia San Martín de Porres, en el mismo fraccionamiento, denunció que la corriente que se forma en la calle Luciano Becerra provocó el derrumbe de dos bardas del recinto.
“Toda esa barda nos la tiró el agua y la tuvimos que poner, nos cobraron como 80 mil pesos por levantarla”, dijo.
El colono mencionó que la corriente de agua que se concentra en esa zona, proviene de colonias como la Manuel Valdez, Puerto de Palos y Barrio Azul.
“Cuando llueve aquí se pone machín; pasa el arroyo pero bonito y se lleva todo lo que hay en la calle”, dijo.
Gregoria, una madre de familia que lleva 40 años viviendo en la calle Luciano Becerra, refirió que la acumulación de tierra ha sepultado la banqueta de su casa.
Denunció que ha solicitado en varias ocasiones el apoyo de dependencias municipales y estatales para que reparen la calle, pero sólo acuden a verificar y ya no regresan.
“Estamos en un peligro bien feo y nadie nos ayuda a pesar de que lo reportamos. Somos los olvidados de Dios”, dijo Gregoria, madre de familia que lleva 40 años viviendo en la calle Luciano Becerra, de la colonia Morelos.
El mal estado del pavimento en distintos puntos de la ciudad se aceleró con las recientes tormentas de lluvia y granizo, que provocaron nueve hundimientos, de acuerdo con reportes de Protección Civil municipal.
El director de Obras Públicas, Héctor Anguiano, informó que se han atendido denuncias y han recorrido algunas de las calles para detectar el estado que presentan y qué tan afectadas están tras las lluvias, con el fin de actuar sobre ellas.
Baches, zanjas, hundimientos y colectores en mal estado agravan el deterioro de las calles de la ciudad, a la vez que dificultan el tráfico vehicular, según un recuento de daños hecho por El Diario. (Francisco Chávez / El Diario)

fchavez@redaccion.diario.com.mx

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