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Atora socavón tráfico en el Juan Pablo II

Martín Orquiz/Araly Castañón/
El Diario

2015-10-10

Miles de conductores quedaron ‘atorados’ ayer hasta por hora y media en el tráfico generado por un hundimiento en uno de los carriles del bulevar Juan Pablo II, en el sentido de poniente a oriente.
El socavón se registró antes del mediodía, hora desde la que comenzó el embotellamiento debido a que Tránsito y la Junta Municipal acordonaron el área para evitar accidentes y cerraron los tres carriles en el tramo de la calle Rafael Pérez Serna hasta la Arizona.
Un colector de aguas residuales de 1.52 metros de diámetro, con más de 25 años de antigüedad fue el que colapsó y provocó el hundimiento en el asfalto de un metro por 4.5 de profundidad, informó el vocero de la Junta Municipal de Agua y Saneamiento (JMAS), Mario Ruiz Nava.
El vocero de la Junta Municipal de Agua y Saneamiento (JMAS), Mario Ruiz Nava, explicó que ahora se cambiarán seis metros de tubería, y para ello se cerró desde ayer todo el cuerpo sur de la vialidad con circulación de poniente a oriente. Indicó que hoy se prevé terminar las obras.
De acuerdo con la JMAS, el reciente hundimiento es el noveno tras las lluvias y granizo de la última semana.
Datos del Instituto Municipal de Investigación y Planeación (IMIP) establecen que por el Juan Pablo II circulan 48 mil 500 vehículos al día incluidos camiones de transporte de personal y tráileres que exportan e importan la mercancía de las maquilas por el puente Libre.
Ayer con un tramo de la vialidad cerrado, el tráfico se desvió a la Rafael Pérez Serna y por las calles laterales del Infonavit Fidel Velázquez, vialidades en las que los automovilistas se atoraron hasta una hora y media al ser pequeñas y no dar abasto a un flujo grande de vehículos.
Debido a que el hoyanco se encuentra a unos 100 metros de la bajada del puente que está sobre el bulevar a la altura de la prolongación Hermanos Escobar, muchos guiadores descendían a altas velocidades, por lo que tuvieron que frenar de improviso.
En esa vía la velocidad máxima por hora es de 80 kilómetros, lo que complicó las maniobras que los automovilistas tuvieron que realizar para evitar impactarse con otros automotores o con la patrulla que inicialmente fue colocada para prevenir que cayeran en el hundimiento.
El vocero de la JMAS recomendó a los ciudadanos no destapar las alcantarillas para evitar que las líneas de drenaje se saturen y colapsen. En 2014 se registraron 206 incidentes, entre hundimientos de colectores y averías en líneas de la red. (Martín Orquiz/Araly Castañón/ El Diario)

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