Araly Castañón/
El Diario
Destapar las alcantarillas cuando llueve provoca que los colectores y las líneas de drenaje se saturen y afecte la red por toda la basura y piedra que arrastra el agua.
La Junta Municipal de Agua y Saneamiento (JMAS) exhortó a la población a que se abstengan de levantar las tapas, ya que también puede provocar que el drenaje se regrese a los hogares.
El vocero de la JMAS, Mario Ruiz Nava, dijo que el año pasado la descentralizada gastó 22 millones 689 mil pesos en reparación de líneas y en hundimientos de colectores.
Agregó que en el 2014 se realizaron 206 obras para arreglar tuberías de alcantarillado y colectores que colapsaron.
En 2013 fueron 376, que fue un año de más precipitaciones y 268 en el 2012, dio a conocer Ruiz Nava.
“Nosotros no tenemos un sistema de drenaje pluvial, nuestro sistema de drenaje es un sistema de drenaje sanitario, la mayoría de las tuberías son de ocho, seis, diez y de 12 pulgadas, son realmente tuberías pequeñas que para las casas les dan un servicio excelente”, agregó.
Sin embargo, cuando hay lluvias y la gente levanta las tapas de las alcantarillas o de los pozos de visita ocasiona un grave problema a la red.
“Porque empieza a rebotarse el drenaje hacia sus casas, y después se quejan de que el drenaje se está regresando, entonces aquí lo que nosotros le pedimos a los usuarios es que por ningún motivo levantes las alcantarillas”, anotó.
Expuso que aparte de que se saturan las tuberías, al destapar la red de drenaje, emanan gases tóxicos, y el agua que entra es demasiada para la capacidad de la tubería y por ello el agua negra rebota en las casas, en las coladeras, sanitario o por los lavabos.
Dijo que también cuando caen piedras, tierra o basura que entra por los pozos de visita, ocasionan daños a la infraestructura, como hundimientos.
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