Luz del Carmen Sosa/
El Diario
Un supuesto empleado de la empresa funeraria Perches, identificado como Alejandro Agustín Quezada Jurado, de 22 años, fue detenido por elementos de la Policía Estatal Única (PEU), como presunto responsable de los delitos de desobediencia y resistencia a particulares y contra la inhumación, exhumación y contra el respeto a los cadáveres o restos humanos.
Alejandro Ruvalcaba Valadez, vocero de la PEU, informó que el arresto del acusado fue realizado este martes 6 de octubre a las 00:30 horas en el cruce de las avenidas Ejército Nacional y Paseo de la Victoria, cuando circulaba a bordo de una camioneta Ford Ranger de color guinda, modelo 1996, en sentido de oriente a poniente y a exceso de velocidad.
Los agentes interceptaron al conductor y éste de manera prepotente y con palabras obscenas se negó a que le realizaran una revisión al decirles a los agentes que se fueran “a la chingada”.
Supuestamente esta persona les mostró su celular y la pantalla donde se observaba la imagen de una persona que fue privada de la vida de manera violenta, diciéndoles que “lo mismo les iba a pasar”.
Los oficiales sometieron al conductor y supuestamente en ese momento se le cayó el celular al suelo y observaron la fotografía del cadáver del comandante, Jesús Eduardo Alemán Medina, quien en ese momento era velado en su hogar tras ser asesinado el pasado 3 de octubre, en el fraccionamiento El Vergel.
Quezada Jurado dijo ser camillero de la Funeraria Jardín, de la empresa Perches, ubicada en la calle Bolivia de la colonia Partido Romero y refirió que pretendía subir las fotografías a las redes sociales.
Empleados de la empresa funeraria que declinaron dar sus datos generales dijeron a El Diario que ignoraban si la persona detenida era empleado activo, ya que de momento no lo identificaban.
Indicaron que de ser confirmado que era trabajador de esta compañía, serían los gerentes los que definieran la sanción a imponer y los protocolos de seguridad a implementar a fin de evitar que la dignidad de las personas que son embalsamas en esta empresa fuera vulnerada.
El Código Penal del Estado, relativo a delitos contra el respeto a los cadáveres o restos humanos establece en el artículo 203 que se impondrá de seis meses a dos años de prisión o trabajo a favor de la comunidad por un lapso igual al que profane un cadáver o restos humanos con actos de vilipendio, mutilación, brutalidad o necrofilia.
En tanto la Ley General de Salud en su artículo 346 establece los cadáveres no pueden ser objeto de propiedad y siempre serán tratados con respeto, dignidad y consideración.
El Reglamento de la Ley General de Salud en materia de control sanitario, de la disposición de órganos, tejidos y cadáveres de seres humanos establece en el capítulo IV de la disposición de cadáveres que los establecimientos que apliquen las técnicas y procedimientos para la conservación de cadáveres sólo podrán efectuar aquellos que expresamente les hayan sido autorizados.
Además del proceso legal contra el detenido, COESPRIS intervendrá a fin de verificar los procesos que realiza la empresa en el embalsamamiento de cadáveres y las garantías que por ley deben ofrecer para evitar que los empleados violenten la dignidad de los cuerpos que preparan para ser velados.
lsosa@redaccion.diario.com.mx