Araly Castañón/
El Diario
Una familia denunció ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos a policías estatales que tras el asesinato del comandante Jesús Eduardo Alemán Medina, irrumpieron en sus viviendas, arrestaron y torturaron a dos de sus hijos, uno ya salió pero el otro seguía detenido ayer en la Fiscalía General del Estado.
Daniel Sariñana Escárcega explicó que el sábado después del asesinato del comandante, hechos que ocurrieron a unos 400 metros de la casa de su madre, llegaron los agentes con su mamá, se llevaron a su cuñada y fotografías de él y de un hermano que ya falleció.
Agregó que luego se fueron a la casa de su hijo de 23 años quien vive con su esposa y su hijo en la colonia Tierra Nueva, y se lo llevaron detenido.
Después estuvieron en su casa muchos agentes que iban a bordo de unas 70 patrullas, destrozaron la chapa y le preguntaban a su esposa por su hermano muerto y por él, pero él estaba trabajando.
Se metieron y se llevaron a su hijo de 18 años que acababa de llegar de trabajar de la industria maquiladora y todavía ayer en la tarde no lo soltaban.
Explicó que a su hijo de 23 años, Daniel Arón, quien también trabaja en la maquiladora, lo golpearon con una tabla en las nalgas, plantas de los pies y en los hombros para que les dijera dónde estaba.
Agregó que a Daniel Arón lo detuvieron a las 4 de la tarde del sábado y lo soltaron a las 2 de la mañana del domingo, durante todo ese tiempo estuvo en las instalaciones de la Fiscalía General.
Carlos Mayorga, líder espiritual de la Iglesia cristiana “Salmo 100”, explicó que Daniel Sariñana trabaja cobrando abonos y es voluntario del comedor de la congregación.
Dijo que después de esos hechos en que se metieron a la casa de Daniel Sariñana, de su mamá y en la de su hijo, el hombre teme por su integridad, ya que a sus dos hijos los aprendieron porque Daniel no estaba en la casa al momento en que fueron a buscarlo.