Francisco Chávez/
El Diario
El cuerpo de Mario Alejandro Pérez Rivera de 17 años, asesinado presuntamente por un agente de la Policía Municipal, fue velado y sepultado ayer por familiares y amigos.
El menor venía de visitar a su novia cuando fue asesinado el miércoles por la noche, dijo la madre Elizabeth Pérez Rivera. La mujer exigió justicia para su hijo, pues refirió que él se dedicaba a trabajar en la construcción y lo mataron como un criminal.
“Que esto no se quede así porque no se me hace justo, menos que sea un oficial que por la espalda haya matado a mi hijo”, pidió la madre de familia.
César Omar Muñoz Morales, secretario de Seguridad Pública Municipal, refirió que la muerte del menor se debió a una imprudencia del oficial al que se le cayó el arma.
Aún así, dijo, se consignó al elemento a la Fiscalía General del Estado (FGE) para que inicien con las averiguaciones.
“Todavía está en investigación, va a llevarse un buen tiempo para que se sepa. Se determinó que la muerte fue imprudencial, pero vamos a esperar la investigación”, dijo.
La mamá rechazó la versión oficial de que al agente se le haya caído el arma y se accionara por accidente.
“Los chavalos (testigos) dicen que les estaban disparando, fueron entre cinco y seis balazos, les tiraron a matar directamente”, aseguró.
Familiares de Mario Alejandro, velaron su cuerpo ayer en su vivienda ubicada en la calle Costa Tropical, en el fraccionamiento Parajes de San José.
Amigos de la víctima, a quien apodaban “El Cat”, cargaron el féretro gris con sus restos y recorrieron varias calles del fraccionamiento para despedirlo.
El servicio religioso se realizó en la Parroquia de La Consolación. Posteriormente el cuerpo fue sepultado ayer por la tarde en el panteón de la colonia Zaragoza.
Pérez Rivera dijo que los agentes de la Policía Municipal cometen constantes abusos de autoridad en contra de los adolescentes del fraccionamiento. Por eso fue que corrieron al ver a los policías.
“Los chavalos corren porque siempre me los golpean. Aquí siempre andan y llegan y me los ‘bachonean’ o se los llevan y los golpean. Eso es un abuso de autoridad”, dijo.
La madre de familia dijo que espera justicia y que el verdadero responsable sea castigado.
“Yo nada más quiero que paguen. Le dieron por la espalda, eso es ser cobarde. No quiero gente que no sea, que no metan ‘chivos expiatorios’ como siempre”, dijo.
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