Jesús Salas / El Diario
2015-10-03
Cuando se lee “se prohíbe acceso a personas con problemas en la espalda o cardiacos” se sabe que será algo fuerte, y no es para menos, pues bajar a 100 kilómetros por hora en una estructura de más de 100 toneladas con una altura de más de 80 metros puede dejarte sin palabras.
Desde los alrededores de la Plaza de la Mexicanidad se observa una torre de colores que sobrepasa la escultura de la ‘X’, y aunque a distancia no es tan imponente, al estar debajo de ella te das cuenta de su majestuosidad y de la adrenalina que puede apoderarse de los que deciden subirse a ella.
Le bastan tres segundos a “La Torre King Kong” para que desaparezca tus problemas, te haga sudar, reír o llorar, y que al bajar de la principal atracción de la Fiesta Juárez 2015, sólo se pueda hablar de la experiencia entre risas nerviosas.
El “King Kong” y la estructura completa llegaron desde Alemania navegando a través del Atlántico para comenzar su gira por todo México.
Ubicada al lado de la “X” permite una comparación del tamaño entre ambas estructuras.
Al entrar a la feria, la torre atrae involuntariamente la mirada de los visitantes y al estar cerca de ella se escucha repetidamente, “no pues si está alta”, seguido de risas.
Cuando se llega a la taquilla a pagar los 80 pesos que cuesta el ascenso y descenso del juego hay una barra que mide a los visitantes, sino pasan el 1.50 metros, no subes.
Enseguida se lee: “Mantén las manos y pies dentro del carrito, todo niño debe de ir acompañado por un adulto, no nos hacemos responsables de objetos perdidos u olvidados, se prohíbe acceso a personas con problemas en la espalda o cardiacos, alimentos o bebidas, gorras, sombreros o ropa holgada, mujeres embarazadas y personas bajo el influjo del alcohol y drogas. Vive tus mejores emociones”.
Tras pagar la cuota se inicia con un laberinto de tubería utilizado para organizar a las personas, y al lado de él quedan los curiosos que no se atrevieron a subir al juego.
Después te localizan debajo de la torre, se puede observar cuando los juarenses emocionados y expectantes suben a la torre.
Alrededor de los 24 asientos que hay están unas cuatro personas que se encargan de ubicar a los que suben, además de vigilar que nadie tome las pertenencias que dejan en el suelo para que no se les caigan desde las alturas.
Tras un minuto 20 segundos de subida, al fin se logra ver de cerca al King Kong que se encuentra en la punta de la torre, y es mucho más grande de lo que parece.
¿Sabía que...
... la estructura completa llegó desde Alemania, navegando a través del Atlántico para comenzar
su gira por todo México?