Martín Orquiz/
El Diario
A la expectativa, con miedo pero listo para enfrentar la acción de la justicia y “viviendo un infierno”, se encuentra Gilberto Galván Cárdenas, el promotor del evento “Sand Drags Dunas 2015”, quien concedió una entrevista telefónica a El Diario desde el lugar donde se resguarda mientras llega la hora de encarar las acusaciones de homicidio imprudencial, lesiones y daños que pesan en su contra.
Acongojado y sollozando les dice a las personas afectadas y a sus familiares que siente “en el alma” lo que ocurrió, hecho que califica como un “lamentable accidente” generado por una posible falla mecánica del vehículo que se proyectó contra el público.
El impacto provocó la muerte de Laura Marcela Minjárez Vázquez y lesiones a Marina Sáenz García.
“En realidad fue un accidente… de ninguna manera se tenía contemplado, nunca había ocurrido algo parecido en este tiempo que se habían estado realizando los eventos, estoy consternado totalmente con esta situación”, declara. “Lo sucedido es lamentable e inexplicable”.
Los hechos ocurrieron muy rápido, primeramente se trató de investigar qué había pasado con el automóvil, con las personas lesionadas, se les auxilió de inmediato.
“Por lo que se ve, fue una falla que tuvo el mueble”, dictamina de forma preliminar.
En los momentos posteriores al accidente trató de sacar del lugar a las personas afectadas, se les brindó el auxilio en minutos, él estaba con uno de los paramédicos en una de las zonas y lo mandó inmediatamente a ayudar.
Las ambulancias no están diseñadas para subir arena, por eso se llevó la camilla hasta donde estaban los afectados, donde se les asistió, luego fueron sacadas de la zona de las arenas en un automóvil particular.
“No me retiré hasta que se ayudó a esa gente, luego me fui por miedo porque hubo amenazas directas de que se me privará de la vida a mí y al piloto (Rafael Arnulfo de la Rosa Loera), no antes de que se llevaran a las personas lesionadas”, dice.
Con relación a la controversia generada por los trámites que supuestamente no realizó ante las autoridades, menciona que desde principios de año hizo varias diligencias similares, incluso cuenta con algunos documentos que son iguales al que le dieron para el domingo pasado.
“Me han sellado los mismos papeles con las mismas firmas… siempre les pregunté: ¿Qué más necesito? Siempre me dijeron: ‘usted con esos papeles se ampara porque nosotros somos la autoridad para este tipo de eventos”, afirma.
Les cuestionó si tenía que ir a la Presidencia Municipal, pero le insistieron que con los papeles que le dieron nadie lo iba a molestar, de hecho en ocasiones anteriores inspectores acudieron a realizar verificaciones, les mostró la papelería y nunca le suspendieron sus actividades.
El promotor externa que siente miedo, no sólo por él, sino por su familia ya que desconocidos lo amenazaron a través de las redes sociales y por mensajes telefónicos. Aunque entiende la situación ya que se perdió una vida, los dolientes deben entender que los accidentes ocurren.
Sobre las medidas de protección, asegura que en todos sus eventos anteriores fueron las mismas, instaló lo que le pedían.
“A mi esa gente siempre me dijo que no tendría ningún problema, incluso yo los tuve en mis eventos y se les trató de la mejor manera, ahora que ya estamos con este problema ya dan la espalda”, se queja.
Galván Cárdenas se define como una persona que sólo “busca la vida” y solventar sus gastos, ya que en sus eventos no obtuvo “ganancias estratosféricas”, hasta tuvo que pedir prestado y poner de su propia bolsa. Después del accidente únicamente se quedó con las deudas y con un proceso judicial que enfrentar.
“Como sean las cosas uno se tiene que presentar, no tengo la intención de irme a algún lado sin cumplir… estoy muy consciente de lo que se trata, estamos listos para la acción de la justicia, pero que sea una justicia en realidad, no para tapar algunos agujeros para beneficiar a algunas personas”, indica sin dar más explicaciones.
Dice que sólo trató de hacer cosas buenas para la ciudad, incluso realiza donaciones después de cada evento y trataba de ayudar a cambiar la imagen negativa de la ciudad a través de la diversión, pero las circunstancias no se lo permitieron.
“Como ven ya no voy a poder hacer nada, me voy a tener que cuidar de hoy en adelante, ¿cómo podría sobrevivir si no tengo solvencia?”, cuestiona. (M. Orquiz/El Diario)
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