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Narran sobrevivientes la tragedia

Blanca Elizabeth Carmona/
El Diario

2015-10-02

Paramédicos a cargo de una ambulancia y agentes municipales y estatales se encontraban en el espectáculo de arrancones realizado en Dunas de Samalayuca, pero ninguno de ellos pudo ayudar a las víctimas debido a que se apostaron en un área lejana y sin los vehículos adecuados para movilizarse en la arena, señalaron los testigos del incidente en las declaraciones que rindieron ante el Ministerio Público.
El accidente sucedió el domingo pasado a las 16:30 horas cuando el piloto Rafael Arnulfo de la Rosa Loera maniobraba un vehículo café tubular tipo buggy modelo 1997, sin placas de circulación y con número de serie 1CWMW, en una competencia realizada en la zona conocida como Dunas de Samalayuca, en el Ejido Villa Luz.
Debido a que el piloto presuntamente perdió el control de su vehículo, impactó a Laura Marcela Minjárez Vázquez y Marina Sáenz García.
“La pista estaba como en una loma y al final se hacía círculo. Había carriles. Al inicio de la pista estaba una patrulla, los autos que iban a competir y otros vehículos de los clubes que participaban”, declaró Sáenz, quien sobrevivió al accidente.
“No podía controlar su auto (el piloto) y se abrió el paracaídas del carro cuando iba en vuelo y en eso el carro brincó, es decir, rampió y entonces Laura Minjárez dijo “Manuel, no se van a parar” y yo me moví para atrás de los vehículos, vi que Laura se puso de pie y corrió detrás de mí”, detalló la sobreviviente.
Gustavo Monárrez García, hermano de la mujer que sobrevivió, refirió que la ambulancia que se encontraba como a 600 metros del lugar donde ocurrió el accidente y en una parte más baja, por lo que no pudieron acercarla al punto exacto y Laura Marcela fue subida primero a un vehículo particular y luego cambiada a la ambulancia para ser trasladada al hospital.
“Veo que Manuel (esposo de Laura Marcela) le gritaba desesperado a Laura, la volteó y vi que en la mitad de la cara ya no tenía piel, le faltaba un pedazo de cachete y no reaccionaba. Empezó a llegar mucha gente, estaban casi arriba de mi hermana Marina, yo la levanté. Vi que un paramédico sacó una pierna de abajo del Jeep… vi que el conductor responsable no podía salir del vehículo y gritaba que movieran el Jeep para salir, pero la gente empezó a gritar y a discutir con él”, declaró.

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