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El Diario
Mientras en El Paso enfrentan un proceso penal por narcotráfico, en Juárez ni el empleado municipal sindicalizado ni el maestro de secundaria detenidos con droga en el puente están siendo investigados.
La indagatoria que realizó la Administración para el Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) y que permitió la captura el pasado 29 de julio de ambos presuntos integrantes de la banda “Ontiveros”, no involucró a las autoridades mexicanas.
La Procuraduría General de la República (PGR) delegación Chihuahua informó que no tiene ninguna investigación en torno a Jalil Antonio Hinojos Scudiero y Armando Ontiveros Chávez, quienes presuntamente encabezaban desde 2014 una organización dedicada a la venta y tráfico de cocaína y heroína entre Juárez y El Paso.
En tanto que agentes de la Fiscalía General del Estado (FGE) dieron a conocer que la relación de ambos detenidos con Héctor Raúl Cano Rodríguez, hijo del líder sindical del Municipio, sólo forma parte de las líneas de investigación en torno al crimen del también trabajador del Gobierno local.
“La Fiscalía General del Estado no investiga el narcotráfico, en este caso, sería la autoridad federal”, dijo ayer Arturo Sandoval, vocero de esta institución.
De acuerdo con documentos oficiales de la Corte Federal en El Paso a los que tuvo acceso El Diario, Hinojos Scudiero y Ontiveros Chávez, detenidos junto con otro hombre que no fue identificado por los elementos de la DEA, encabezaban la organización dedicada el tráfico de drogas denominada “Los Ontiveros”, que operaba entre Juárez y El Paso.
Ambos se encuentran sin derecho a fianza en la prisión federal en El Paso.
Ayer José de Jesús Barragán Sánchez, director de Centros Comunitarios del Municipio, aseguró que Hinojos Scudiero estaba de vacaciones cuando solicitó una licencia sin goce de sueldo para faltar a su empleo.
Esto luego de que se dio a conocer que un mes después de haber sido detenido por tráfico de drogas en la vecina ciudad, el empleado solicitó y obtuvo a través de terceros una licencia para ausentarse de su puesto como velador en la Dirección General de Centros Comunitarios y Forestación, indican datos oficiales.
Jalil pidió un permiso sin goce de sueldo por medio del Sindicato Único de Trabajadores del Municipio (SUTM) del 28 de agosto al 25 de septiembre, que le fue autorizado.
El titular de Centros Comunitarios aseguró ayer que cuando esa licencia se solicitó el empleado que era velador en un área de las instalaciones del Teatro del INBA, a cargo de Centros Comunitarios, estaba de vacaciones, por lo que no faltó a su trabajo.
Afirmó que si el 29 de septiembre no regresa a laborar se le dará de baja, aunque el oficial mayor, Juan Francisco Vélez Rubio, aseguró que eso ocurrió ayer mismo y ya no está en la nómina municipal.
Dijo que como la licencia para faltar al empleo se solicitó cuando estaba en su período vacacional y ésta le fue otorgada, no tuvo faltas en su trabajo.
Indicó que Jalil era un empleado que tenía un desempeño “normal”.
“Las veces que requeríamos no teníamos problemas con él, tenía sus asistencias normales”, aseguró el funcionario.
Sin avances sobre asesinato
Hasta hoy, a cinco días del asesinato de Cano Rodríguez, los presuntos responsables del crimen no han sido detenidos, dijo Arturo Sandoval, vocero de la FGE.
La propia Fiscalía dio a conocer anteriormente que de acuerdo con el trabajo de investigación e inteligencia realizado, se estableció que más del 55 por ciento de los homicidios registrados durante el presente año tiene como móvil principal la disputa de la venta y distribución de drogas.
Personal cercano a la carpeta de investigación del delito contra la vida precisó que también se indaga si Cano Rodríguez cuenta con antecedentes penales por tráfico de drogas en Estados Unidos.
Sandoval Figón dijo que, al igual que en todos los homicidios dolosos, se investiga el entorno laboral, familiar y social de la víctima, pero los resultados no se hacen públicos por la secrecía de la indagatoria. (Staff / El Diario)
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