L. Sosa/A. Castañón/S. Castro/
El Diario
Las represalias por el aseguramiento de casi 6 kilos de cocaína a dos hombres detenidos en El Paso, uno de ellos empleado municipal, es una de las líneas de investigación que sigue la Fiscalía General del Estado (FGE) en torno al asesinato del hijo del líder sindical del Municipio Héctor Raúl Cano Rodríguez, informaron fuentes de la corporación.
Héctor Cano Villela, secretario del Sindicato Único de Trabajadores del Municipio, rechazó la información que liga a su hijo Héctor con las dos personas detenidas con droga en Estados Unidos.
Agentes estatales indicaron que la droga fue asegurada al empleado sindicalizado Jalil Antonio Hinojos Scudiero, de 28 años, y a su amigo Armando Ontiveros Chávez, de 26, el pasado 29 de julio en uno de los puentes internacionales de esta frontera.
Luego del asesinato trascendió que Cano Rodríguez era amigo de los detenidos en El Paso y presuntamente estaba involucrado en el tráfico de cocaína.
“Niego categóricamente que mi hijo estuviera ligado con Jalil Antonio Hinojos, puedo asegurar que ni se conocían. Jalil es empleado sindicalizado, yo sí lo conozco y tenía un permiso para ausentarse”, expresó el secretario del Sindicato Único de Trabajadores del Municipio Héctor Cano Villela.
Sobre Chávez, dijo que no sabe quién es y puede asegurar que tampoco era amigo de su hijo.
Cano Villela mencionó que tanto él y como sus familiares rindieron su declaración ante la Fiscalía y ahí no le informaron sobre cuestiones de drogas ni le preguntaron sobre si su hijo tenía relación con estas personas.
No ahondó en el contenido de su declaración, en espera del resultado de las investigaciones. Héctor Raúl Cano fue acribillado el domingo en las calles Rodolfo Ogarrio y Zihuatanejo de la colonia Galeana. Testigos aseguraron que el crimen fue perpetrado desde un automóvil rojo de modelo antiguo.
De acuerdo con el registro público de las detenciones de Hinojos y Ontiveros, actualmente recluidos en una prisión en El Paso, los agentes de la Agencia de Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) incautaron el pasado 29 de julio 5.8 kilos de cocaína.
La droga estaba en poder de Jalil Antonio Hinojos Scudiero, quien desde el 2007 gozaba de una plaza como “velador A” en los centros comunitarios, y de Armando Ontiveros Chávez, familiar del depuesto director de la Academia de Policía, Gilberto Ontiveros Chávez.
De acuerdo con la información obtenida, Héctor Raúl Cano Rodríguez tenía su puesto de base en la Dirección de Limpia – el área de Supervisión de Lotes Baldíos– desde el 17 de septiembre de 2008 y él impulsó la contratación y posterior sindicalización de Jalil Hinojos. Su percepción era de 12 mil pesos mensuales y número de empleado 21053, de base.
En la Dirección de Parques y Jardines, informó el director Eduardo Uribe Vargas, estuvo en la administración pasada laborando en las cuadrillas, pero tuvo diferencias con el entonces titular y el director de Servicios Públicos lo cambió a Limpia. “Era un muchacho muy amable, siempre andaba contento, riéndose”, expuso Uribe.
Mientras que Jalil Antonio Hinojos, de 28 años, era velador de la Dirección de Centros Comunitarios.
Ingresó a laborar al Gobierno local el 1 de agosto del 2007 y su número de empleado era 16801, de acuerdo con datos de la nómina municipal. Percibía un salario mensual de 11 mil pesos y su puesto era de base.
De Ontiveros Chávez no se obtuvieron registros oficiales como empleado de Parques y Jardines, pero trascendió que ahí laboraba.
Hasta el cierre de esta edición Arturo Sandoval Figón, vocero de la Fiscalía General de Estado, no emitía información oficial en torno al crimen. Anoche el fiscal Enrique Villarreal no accedió a una solicitud de entrevista sobre el tema. (L. Sosa / A. Castañón / S. Castro / El Diario)