Cinthya Ávila/
El Diario
El crecimiento disperso de la ciudad provocó un “boom” tanto residencial como comercial en algunas zonas de la ciudad, mientras que otras quedaron casi ‘sin vida’.
De acuerdo con la Asociación Mexicana de Profesionales Inmobiliarios (AMPI) las avenidas Insurgentes, Vicente Guerrero, Hermanos Escobar y colonias cercanas al Centro de la ciudad, son las que más depreciadas están tanto en el valor de las viviendas como para el comercio, lo que hace casi imposible vender o rentar inmuebles ahí.
En tanto las áreas saturadas son de la avenida López Mateos hasta la Francisco Villarreal y al sur hasta la Ejército Nacional, donde el mercado de renta y venta, tanto de vivienda como de local comercial, está agotado.
Pablo Hernández Sáenz, coordinador regional de la AMPI, explicó que la migración de los juarenses, ya sea fuera de la ciudad o a zonas de mayor desarrollo dentro de la misma, ocasionó que el norponiente y suroriente de Juárez se convirtieran en puntos abandonados, sin un mercado al cual ofrecerle un servicio.
Señaló que el desplazamiento de la población local se dio por la búsqueda de zonas más cómodas para vivir y que estuvieran principalmente cerca de los centros de trabajo y escuelas de los hijos, así como que contaran con comercios y espacios de esparcimiento.
Agregó que fue entonces cuando esa migración en la misma ciudad provocó un crecimiento disperso que a la par vino a dar auge a algunas zonas y fue la muerte para otras.
Consideró que mientras continúe el crecimiento disperso en la ciudad las áreas ya abandonadas serán difíciles de rescatar, mientras las arterias que concentran la mayor se mantendrán colapsadas.
A raíz de que AMPI detectó en las operaciones de compra-venta de vivienda el retorno de exiliados que dejaron Juárez en la época violencia, expertos en demografía alertaron que esto ejercerá mayor presión en déficit urbano que ya presenta la ciudad. (Cinthya Ávila/ El Diario)
cavila@redaccion.diario.com.mx