Abraham Rubio/
El Diario
Así como existen ambientes que hacen propicio que muchos jóvenes se involucren en pandillas, en el consumo de drogas o que incurran en la deserción escolar, hay propuestas y grupos que inyectan en la comunidad juvenil las ganas de expresarse artísticamente o desarrollar valores ciudadanos que contribuyan a la sociedad.
Concursos de grafiti, talleres de creación literaria y otras artes, son los escenarios en los que se han generado por organismos civiles para evitar que se involucren en actividades dañinas.
Ayer, por ejemplo, se llevó a cabo el concurso de grafiti “Coloniarte” organizado por el grupo Expo Joven, en el Monumento a Benito Juárez. “Es un amanera de darles un espacio a los chavos para que puedan expresar lo que sienten acerca de la ciudad”, indicó Eduardo Gutiérrez, uno de los organizadores.
“Es una alternativa para salir del vandalismo; por eso lo hacemos porque nosotros queremos mostrar a la ciudad que hay talento”, comentó.
Agregó que en una de las pasadas ediciones, uno de los participantes ganadores puso su propio negocio con los 30 mil pesos del premio.
“En aquella ocasión a él sólo le faltaba tener el dinero para emprender su negocio, con este evento le pudimos ayudar; además, esto nos ayuda a prevenir que muchos de los jóvenes caigan en actos delictivos porque tú les das un espacio y les estás reconociendo su trabajo”, comentó.
Expo Joven, es un grupo creado por la Alianza Estudiantil de Ciudad Juárez, compuesta por estudiantes de distintas carreras profesionales: son jóvenes que intentan hacer un cambio social desde su organización.
Como ellos, la Asociación de Scouts de México busca formar agentes que promuevan valores sociales en cada una de las ciudades donde se localizan grupos del movimiento internacional.
El presidente de la Provincia Chihuahua Norte, Gerardo Flores, comentó que a los scouts se les orienta para servir en la comunidad a partir de las experiencias, es decir, ellos reciben pláticas y realizan visitas a centros de readaptación social, así como de asistencia.
Los talleres han servido para fomentar el cambio en algunos de los lugares donde se presenta una mayor afectación por los ambientes problemáticos de cada colonia.
Marco López, por ejemplo, ha impartido talleres de creación de cuentos en el Tribunal para Menores de Ciudad Juárez, una experiencia que para él y para los jóvenes en proceso de readaptación generó un cambio a sus vidas: “Cuando salen nos siguen buscando, y nos mandan textos para que los revisemos”.
“Pulso Ans”, como es conocido Miguel Ángeles en la comunidad de artistas urbanos, además de tener su tienda grafiti y pintar los muros de ciudad Juárez, imparte talleres de grafiti en algunos de los centros comunitarios de las zonas periféricas de la ciudad.
“A algunos chavos sí les ha interesado la onda y se han quedado, incluso algunos han evolucionado muy rápido y ahora hacen trabajos impresionantes”, dice.
Todas estas iniciativas han generado un cambio en jóvenes, que en algunos casos continúan realizando actividades que los beneficien en su vida social.
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