Local

Encaran una lucha por sobrevivir a su enfermedad

José Abraham Rubio/El Diario

2015-08-29

Tanto Dylan como Abigail se encuentran en condiciones delicadas de salud: él, desde una cama en Torreón ignora que padece leucemia mieloide; ella, desde su cama, de la cual no se ha levantado en mucho tiempo, está luchando por su vida, con un solo riñón que le funciona al 50 por ciento. Ambos persisten y siguen en el camino con la ayuda de sus familiares.
Dylan Ibarra Espino está internado en Torreón; iba por una revisión de rutina pero terminó hospitalizado por una complicación causada por el cáncer que padece. A sus dos años, sin saberlo aún, lucha por su vida.
Hace dos meses Dylan fue diagnosticado con leucemia linfoblástica; empezó un tratamiento y en julio le informaron a su madre, Violeta Espino, que no tenía dicha patología, tenía leucemia mieloide. Su tratamiento fue en vano.
Pese a dichas complicaciones, su familia ha buscado la manera de continuar con la firmeza y las ganas de luchar por la salud de Dylan: colectas, venta de comida, eventos en apoyo al niño, son los métodos con los que han conseguido el dinero necesario para mantener su tratamiento.
Violeta, con la intención de buscar una solución, acudió a los consultorios de dos oncólogos, uno de Ciudad Juárez y otro de Torreón, ambos le dijeron que el tratamiento que estaba siguiendo el especialista que lo estaba tratando en el Hospital 71 de especialidades del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), en el estado de Coahuila, no solucionaría nada: necesita un trasplante de medula ósea.
Es decir, los medicamentos que ha estado comprando (cada caja, con 10 tabletas, cuesta mil 800 pesos) durante estos meses, no le servirán para nada: “me dijeron que sería posible que recayera si no se hacía esta operación”, aseguró la madre. Así como lo previeron los especialistas consultados de manera externa, Dylan presentó signos de neumonía en una visita de rutina que pasó a ser una emergencia. El menor tuvo que ser internado de inmediato en el hospital de Torreón.
“No sé qué haré por el momento, pero creo que una vez que se recupere Dylan, me acercaré a otro lado porque no hay resultados”, comentó la madre del niño durante una llamada telefónica.
Hasta el lunes, se le practicarán unos análisis a su hijo, ahí sabrá si la salud de Dylan empeoró: puede que su leucemia Mieloide se haya convertido en aguda.

Abigail sigue luchando

Por otra parte, desde que nació Abigail Chairez ha tenido un problema renal, cuanta con sólo un riñón, su vejiga es muy pequeña y tiene en su haber 11 operaciones.
La última de ellas concurrió en mayo, cuando volvieron a cortarle el intestino para pegarlo a la vejiga y hacerle un aumento.
Ella no tiene una vida normal, no puede salir a la calle porque permanece la mayor parte del día acostada en una cama, esperando a que su mamá le realicé el sondeo y extraiga la orina de su vejiga.
Abigail, de doce años, tiene esa afrenta; sin embargo, tiene un problema mayor: no cuenta con los recursos suficientes para comprar los materiales médicos que necesita.
Entre gasas y bolsas de sondeo, el dinero que logra juntar su familia con la venta de dulces, no alcanza.
Cada tres horas tienen que realizarle la extracción de la orina; utiliza casi 22 sondas al día, cada una de ellas de un costo de un dólar con cuarenta centavos. Además, diario se gasta dos cajas de gasas; los rollos de tape, son también uno de los gastos más grandes pues tiene que conseguir cincuenta pesos para comprarlo. (Abraham Rubio / El Diario )

X