Blanca Elizabeth Carmona/
El Diario
Un hombre que permaneció dos años preso acusado de un robo de vehículo, fue encontrado inocente por parte de un Tribunal de Juicio Oral. Esta autoridad también dio vista al Ministerio Público para que inicie una investigación contra agentes de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal (SSPM) y de la Policía Estatal Única (PEU) que aportaron datos falsos al Tribunal contra el hoy absuelto.
Desde el momento de su arresto Julio César Falcón Palma dijo que era inocente que venía de laborar de una maquiladora, pero no sólo no fue escuchado sino que los municipales lo torturaron para que se autoincriminara y seis de los elementos se presentaron en el Juicio Oral 188/14 y sostuvieron las mentiras ante la jueza Claudia Domínguez Curiel.
Ayer al dar lectura a los puntos resolutivos de la sentencia, Domínguez le ordenó a una agente del Ministerio Público que inicie una investigación contra los agentes municipales Felipe Eduardo Padilla Savala, Flor Margarita Martínez Leyva y Jaime Alfredo Carreón Quintana, así como en contra de los estatales Carlos Alaín García Rentería, Jesús Solano Abasta y José de Jesús Rayes Puentes, por su posible responsabilidad en el delito de falsedad ante una autoridad judicial.
Los hechos, motivo de este Juicio Oral, ocurrieron el primero de agosto del 2013 cuando Domingo Díaz Payán fue víctima del robo de su vehículo una camioneta Land Rover, modelo 2006, color gris en el estacionamiento de un centro comercial ubicado en las avenidas Ejército Nacional y Tecnológico.
La víctima no acudió al declarar al juicio, pero el Ministerio Público presentó la queja que los datos de la llamada que este hizo al número de emergencia 066, el día de los hechos en la que reportó que un hombre lo había despojado de su vehículo. Además la representación social llevó a declarar al empleado de la caseta del centro comercial, quien fue amagado por el responsable del robo Édgar Alfonso Hernández Pineda. Este testigo dijo que el vehículo únicamente vio a una persona, al conductor.
Empero los seis agentes señalaron ante el Ministerio Público y a la juez que Julio César Falcón Palma también viajaba en la camioneta robada y que lo detuvieron en flagrancia junto con Édgar Alfonso Hernández Pineda, a pesar que el primero de ellos no fue asegurado en el vehículo sino en la vía pública.
Desde el momento que se hizo la intervención, el primero de agosto del 2013, Julio César Falcón le señaló a los policías que él se encontraba en la avenida De Los Aztecas porque acababa de bajar de una unidad de transporte de personal pues venía de laborar en la fábrica Flextronics.
De acuerdo a los testigos que comparecieron en Juicio Oral, el gerente de la maquiladora y los compañeros del exonerado, en esa fecha Julio César salió de trabajar a las 7:30 de la tarde y abordo una unidad que lo dejó en la Avenida De Los Aztecas y calle Pavorreal, de ahí se fue caminando a su casa.
Precisamente cuando Falcón caminaba escuchó un choque, pues Édgar Alfonso Hernández huía de la Policía a bordo del automotor robado y chocó contra una camellón ubicado en la Avenida De Los Aztecas.
Al momento de la colisión y al ver las patrullas de diversas corporaciones varias personas salieron corriendo, pero Julio César Falcón no. Él se quedó petrificado y fue detenido a pesar de que les explicó a los uniformados que venía de trabajar y podía probarlo.
Junto con ellos fue arrestado un menor de edad, pero él no fue presentado ante un juez. Mientras tanto Julio César Falcón Palma sí quedó detenido y luego lo recluyeron en el Cereso 3 de Ciudad Juárez donde deberá continuar hasta que la sentencia quedé firme, es decir, el Ministerio Público cuenta con diez días hábiles para inconformarse por la sentencia absolutoria dictada a su favor.
Ayer, Édgar Alfonso Hernández Pineda fue condenado a cuatro años y un mes de prisión así como al pago de 47 salarios mínimos equivalentes a 3 mil 043 pesos.
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