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El Diario
Un extorsionador fue sentenciado a 20 años de prisión tras reconocer su responsabilidad en el delito y acogerse a un procedimiento especial abreviado.
Mientras que otros dos hombres que presuntamente participaron en el mismo ilícito, Lorenzo Obdulio García y Cruz Florentino Reveles Esparza, optaron por un juicio oral, que está en proceso.
La víctima ya compareció al juicio a pesar de que al parecer fue visitado por varios hombres para amedrentarlo. Sin embargo, dijo no reconocer a Lorenzo Obdulio alias “El Monchis”, quien presuntamente era el líder de la organización.
Los hechos que motivaron la sentencia contra Miguel Ángel García García y el juicio oral instruido contra los otros dos, sucedieron de diciembre de 2011 al 6 de abril de 2013.
De acuerdo con datos oficiales, en diciembre de 2011 “El Monchis” se presentó al negocio de la víctima ubicado en la avenida Juárez para advertirle que lo iba a “levantar” si no pagaba una “cuota” de 500 pesos cada sábado, por lo que el comerciante accedió a entregar el dinero.
Presuntamente hasta enero de 2013 Obdulio estuvo cobrando el derecho de piso a este comerciante, debido a que fue detenido con relación a otra extorsión.
Pero la víctima continuó pagando y el 30 de marzo de ese año al parecer Reveles y García se presentaron a exigir el dinero. Ese día y el 6 de abril de 2013, el afectado les entregó 500 pesos.
Posteriormente estos dos últimos hombres también fueron arrestados por su presunta participación en una extorsión a un taxista, quien fue asesinado tras denunciar.
Al ser presentados a los medios de comunicación, la víctima reconoció a Reveles Esparza y García García como las personas que le exigían el efectivo y acudió a interponer su denuncia.
Contra Obdulio y Florentino está en proceso el juicio oral 182/14. Ayer en la Segunda Sala de la “Ciudad Judicial”, una agente del Ministerio Público presentó como prueba la declaración del primero de ellos y un día antes la víctima acudió a rendir declaración.
También ayer, pero en la Novena Sala, el juez Ramón Porras Córdova condenó a García García –quien ya se encuentra recluido en el Cereso de Aquiles Serdán– a 20 años de prisión y al pago de mil pesos como reparación del daño causado.
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