G. Minjáres/H. Carrasco/
El Diario
La investigación que se lleve a cabo para determinar el origen de los cientos de medidores de JMAS y la CFE localizados en el relleno sanitario alcanzará no sólo a los empleados de ambos organismos, sino también a los usuarios que mediante un contrato tenían bajo su cuidado los accesorios, advirtió ayer un abogado penalista.
El ex dirigente de la Barra y Colegio de Abogados de Ciudad Juárez, José María Sifuentes Cuevas, explicó que la autoridad investigadora deberá revisar los contratos que bajo la figura de comodato se pusieron a disposición de los usuarios, para determinar si fueron ellos quienes desecharon indebidamente los aparatos o fueron los empleados.
En tanto, una brigada de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) revisó ayer los números de serie de los medidores hallados en la basura, dijo Héctor Lozoya Ávila, director de Limpia del Gobierno Municipal.
Agregó que el viernes hizo lo mismo un grupo enviado por los directivos de la Junta Municipal de Agua y Saneamiento (JMAS).
Inclusive éstos utilizaron lija para raspar los aparatos y visualizar correctamente las series, se conoció. Además, otro personal contabiliza los reportes de robo de medidores.
Ambas dependencias tratan de establecer el origen de los aparatos, luego de que 400 de electricidad y 120 de agua fueron hallados en el relleno sanitario.
Se pretende saber si eran robados, de qué sectores salieron y cómo fue que llegaron a los camiones recolectores de PASA que los trasladaron al relleno sanitario.
“Es un tema que implica una investigación muy amplia porque un usuario no se puede quedar sin el servicio de energía eléctrica o agua potable por hacer uso indebido del accesorio, pero la investigación los debe alcanzar”, dijo Sifuentes Cuevas.
El ex dirigente de la Barra y Colegio de Abogados agregó que el caso se debe llevar a ese escenario porque los usuarios bien podrían tener otro medidor o estar conectados de manera irregular a las redes de suministro de energía o agua potable.
“Si están conectados de manera directa hay una presunción muy grande de que el responsable directo sea el usuario, pero si reportó el robo hay una presunción de inocencia muy clara, en el sentido de que no fue quien se robó el medidor”, consideró.
Mencionó que tanto en la CFE como en la JMAS los medidores están en comodato con los usuarios, es decir, que mediante un contrato se transfiere la tenencia del bien pero no el dominio, por lo que el titular de los derechos es el propietario, en este caso los organismos proveedores de los servicios. Ante esto corresponderá a los propietarios presentar la denuncia penal ante el fuero común por la presunción de robo.
Fuentes extraoficiales de la CFE informaron ayer que es muy común el robo de medidores para vender sus componentes de cobre y bronce, además de la cubierta de metal, pero este caso les llamó la atención por la cantidad de accesorios localizados, por lo que es probable que se inicien acciones legales para buscar a los responsables.
Por su parte, Lozoya Ávila dio a conocer que el próximo lunes entregará dichos aparatos, de los que hay usados y nuevos, tanto a la JMAS como a la CFE.
A los medidores les faltan los componentes de metal y han estado apareciendo en la basura domiciliaria desde hace unos dos meses y medio, mientras que otros fueron depositados en los camiones recolectores, se dio a conocer.
Las autoridades presumen que los aparatos fueron robados para quitarles las partes metálicas y venderlas por kilogramo en yonques y recicladoras.
Pero como estos negocios ya dejaron de comprar ese tipo de artefactos –son propiedad de empresas prestadoras de servicios públicos–, optaron por tirarlos a la basura. (Gabriela Minjáres/Horacio Carrasco Soto/El Diario)