El Diario
2015-08-01
Ayer concluyó el rastreo realizado por un centenar de agentes federales y estatales en el arroyo El Navajo, ubicado en la Sierra de Guadalupe, en busca de restos humanos de Esmeralda Castillo y más víctimas del delito de homicidio doloso, informó Manuel Torres.
El vocero de la Fiscalía Especializada en Atención a Mujeres Víctimas del Delito por Razones de Género (FEM), informó que en el segundo día de la búsqueda en la zona desértica fueron localizadas otras dos piezas óseas.
Precisó que los restos fueron enviados al laboratorio de Ciencias Forenses de la Fiscalía General del Estado (FGE), para que los médicos legistas estudien las piezas y determinen si son huesos humanos.
“Estos resultados, tal vez, puedan estar disponibles entre semana”, dijo el portavoz.
Agregó que una vez que se determine que los restos óseos son humanos, se realizará el perfil genético de cada una de las piezas para establecer si éstas pertenecen a las jóvenes que fueron asesinadas y arrojadas a esta zona desértica.
“Uno de los posibles escenarios es que se trate de restos de las jóvenes que ya han sido identificadas o de otras víctimas; eso lo sabremos luego de la conclusión de los estudios”, lo que requerirá de más de un mes.
El funcionario dijo que lo que se busca es que la familia de Esmeralda Castillo Rincón tenga la certeza de que se trata de la identidad de su hija, reportada como desaparecida desde el 2009, por lo que consideró factible que de confirmarse que se trata de huesos humanos éstos sean enviados al laboratorio Bode Technology.
Precisó que el primer rastreo se realizó donde se ubicó la pieza ósea que, para la autoridad, corresponde a Esmeralda.
Los investigadores tienen georreferenciados los hallazgos de los restos óseos.
“Ayer (viernes) se abarcó el área donde fue localizado esa parte de Esmeralda. Dijo que debido a la corriente natural del arroyo es factible que el agua pluvial arrastrara huesos hacia el norte, que fue donde se encontraron las primeras 10 piezas óseas”, dijo Manuel Torres.
Agregó que ayer la búsqueda inició en el punto donde concluyó el rastreo el viernes y los grupos se dirigieron hacia el sur, donde encontraron las otras dos piezas.
En este operativo estuvo presente José Luis Castillo, quien dijo que su hija Brenda Berenice desapareció en el 2009; sus supuestos restos fueron asegurados desde el 3 de marzo del 2013 en el arroyo El Navajo y fue hasta el 6 de enero del 2015 cuando fueron notificados del resultado del examen del perfil genético.
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