Abraham Rubio/
El Diario
Los actores y directores de la 33 edición del Festival de Teatro de la Ciudad, están arriba del escenario del Auditorio Benito Juárez. Esperan ser premiados mientras agitan con desesperación el reconocimiento que les acaban de otorgar del evento: necesitan aire, como todos en el auditorio lo necesitan, por eso improvisan un abanico con el pedazo de cartón que les acaban de otorgar.
La falla en el aire acondicionado del Auditorio Benito Juárez se presentó desde febrero; sin embargo, la Dirección de Cultura no cambió la sede del Festival de Teatro de la Ciudad al Teatro del INBA, ubicado en la Plaza de Las Américas, porque dicho recinto no cuenta siquiera con clima artificial.
Estos dos espacios han servido a los juarenses por más de cinco décadas, sin embargo, el deterioro y la falta de recursos para el mantenimiento han generado que muchas veces dichos lugares carezcan de servicios o condiciones para que los usuarios realicen actividades ahí.
Durante el 2011, ambos lugares fueron apoyados económicamente de diversas maneras: el Teatro del INBA recibió un millón de pesos para darle mantenimiento, y el auditorio Benito Juárez fue reinaugurado, luego de realizar varias remodelaciones en su interior y algunas partes del exterior.
A partir de ese momento, los apoyos provenientes del Municipio, fueron “a cuentagotas”, según comentan trabajadores de ambos recintos.
Según comentó un trabajador del teatro ubicado en la Plaza de las Américas (quien pidió mantener el anonimato), “ya no se le da el mismo mantenimiento; no tiene refrigeración el auditorio y este edifico están en las mismas condiciones, obvio si no tenemos refrigeración no se pueden llevar eventos en este tiempo (verano)”.
“El teatro no se renta para eventos, se les avisa a las personas interesadas que el teatro no tiene clima y que está muy sofocado”, agregó el entrevistado.
En relación a las condiciones del auditorio Benito Juárez, un trabajador reveló que en algunas ocasiones se ha pedido presupuesto para reparar fallas en la iluminación o en el mobiliario, y cuando les dan el presupuesto, las deficiencias o carencias ya son otros.
Él, reveló que el aire llevaba tiempo trabajando a la mitad de sus capacidad, sin embargo, cuando aumentaron las temperaturas se averió el aparato debido a la sobrecarga que se le estaba dando.
Festival acalorado
Esto lo reportaron en febrero, un mes después de que el Festival de Teatro de la Ciudad. “Lo de los aires nos pasó cuando ya habían generado la publicidad, lo que iba a pasar era cancelarlo o seguir a delante”, comentó la directora de Cultura, Ana Flores.
Con respecto al cambio de sede, comentó lo siguiente: “las fechas se tiene que apartar con muchísimo tiempo; se programó desde enero en el auditorio, se consiguió la compañía para que hicieran la valoración de lo que sucedió con los aparatos (es algo muy costoso, son cientos de miles de pesos), pero tenían que aprobar el presupuesto en Presidencia”
“Sí (elegimos el auditorio Benito Juárez, pese a las fallas que ya habían reportado desde la edición pasada), escogimos ese recinto porque cuál otro tiene el recinto”, comentó la Directora cuando se le cuestionó la decisión del lugar.
Se le preguntó acerca del presupuesto para mantener los recintos y el destinado para la organización del festival, pero Ana Flores aseguró desconocer los montos exactos; no se encontró al Director de Educación y Cultura, José Jesús Rodríguez para que aclarara eso.
“El dinero destinado para mantenimiento debería igual al usos que se le da”, comentó un trabajador del auditorio Benito Juárez.
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