Blanca Carmona/
El Diario
La defensa de los seis procesados por 11 asesinatos de mujeres acusó a la Fiscalía de presentar datos falsos durante el megajuicio.
Señaló discrepancias en la declaración del testigo estrella, las fechas de desaparición de las víctimas y los peritajes.
También el hecho de que las antropólogas forenses hicieron un análisis del perfil genético sobre evidencias recuperadas en diversos cateos, y de éstas se determinó que corresponden a ocho hombres no identificados, es decir, no atañen a los procesados.
A unas horas de ser sentenciados, los acusados clamaron justicia y solicitaron al Tribunal de Juicio Oral que los absuelva.
El veredicto será emitido aproximadamente a las 9 de la noche de hoy sábado por las tres juezas, quienes van a deliberar en privado por aproximadamente 25 horas.
Antes de que los acusados hicieran uso de su derecho a defenderse, las abogadas que los representan afirmaron que el testigo estrella del megajuicio, un menor de edad, fue aleccionado por la Fiscalía de Género para acusar falsamente a los procesados a tal grado que no concuerdan las fechas en las que él indicó que los inculpados “levantaron” a las mujeres con las de desaparición aportadas por las madres de las víctimas.
“El menor las ubica en la temporalidad 2009-2011 (período en que dice fueron levantadas las víctimas), lo que vendría a contraponerse con el dicho de las madres al momento de manifestar que sus hijas, básicamente María Guadalupe Pérez Montes desaparece el 31 enero 2009; Lizbeth Avilés García, 21 abril de 2009; Perla Ivonne Aguirre González el 21 de julio de 2009 y Andrea Guerrero Venzor el 18 de agosto de 2010”, refirió la defensora.
“Lo cual hace patente que si estas jóvenes hubiesen sido levantadas por las personas que a continuación vamos a analizar hubiesen sido levantadas hasta el año 2010, pues la interrogante quedaría en este año de 2009 a 2010 ¿dónde estuvieron las menores?”, agregó.
“Si no fueron levantadas por esas fecha (en 2009) lo cual el menor fue muy preciso en señalar una vez que le fueron puestas a la vista las fotografías cada uno de los levantones de los cuales fueron víctimas cada una de ellas”, indicó.
Sin embargo, dijo la defensora, en sus primeras declaraciones ante el Ministerio Público Luis Jesús Ramírez Loera menciona que Edgar Jesús Regalado Villa alias “Piwi”; José Antonio Contreras Terrazas, “El Koyac”; Jesús Damián Pérez Ortega, “El Patachú” y a Pedro Payán Gloria, “Pifas” participaron en los levantones pero no con todas las víctimas, pero ya cuando comparece ante el Tribunal de Juicio Oral cita a todos ellos como los responsables de todos de haber realizado todas las privaciones de la libertad.
“Queda claro que fue aleccionado y él ni siquiera percibió esto a través de sus sentidos, al parecer fue informado o escuchó estos datos a través de un radio Nextel”, apuntó.
Además Jáquez señaló que los datos de ese testigo y al menos otros tres son tan falsos al grado que en los casos de las víctimas Jesica Terrazas Ortega, Mónica Liliana Delgado Castillo y Jazmín Salazar Ponce establecieron que las mujeres estaban siendo prostituidas en el Hotel Verde cuando aún ni habían desaparecidos.
Jáquez también se refirió a la prueba científica que presentó el Ministerio Público, específicamente a los cronotanodiagnóstico o probables fechas de muerte de las víctimas que presentaron las antropólogas forenses al Tribunal.
Al explicar esto, Jáquez refirió que en la mayoría de los casos se estimó que las mujeres tenían de ocho a 12 meses de haber fallecido al momento de realizar la autopsia. Pero en varios de los casos ni siquiera habían desaparecido para cuando se calculó su fallecimiento.
Por ejemplo Mónica Liliana Delgado Castillo desapareció en octubre de 2010 y sus restos se localizaron el 20 de enero de 2011, es decir tenía tres meses ausente cuando se encontraron sus huesos.
Y “si atendemos la fecha más baja que nos da el cronotanodiagnóstico, ya estaba muerta cuando desapareció o también se puede entender que falleció al instante de ser desaparecida, pues no habría otra explicación, y si partimos de esa prueba científica entonces ella no fue víctima de trata”, indicó la defensora.
La abogada también se refirió a otra testigo considerada de mucho peso por parte de la Fiscalía, a quien se identifica con las iniciales LEAH, ella dijo que a finales del año 2010 y principios de 2011 vio a Idalí Juache Laguna sujeta a prostitución en el Hotel Verde, pero con el cronotanodiagnóstico se estableció que falleció entre enero y mayo del 2011.
La exposición de esta abogada y de la representante de Edgar Jesús Regalado Villa se extendió por aproximadamente seis horas, esta última se enfocó en que Jesús Damián Pérez Ortega, “El Patachú” estuvo preso del 2005 al 2012 y no pudo haber estado involucrado.
En su turno el fiscal Rodrigo Caballero Rodríguez le respondió que el declarente estrella no era un testigo falaz y que los cronotanodiagnósticos son únicamente estimaciones.
También que el hecho de que no coincidan los perfiles obtenidos de sangre y semen con los de los procesados no implica que estos sean inocentes y que aunque existen causas indeterminadas de muerte de varias de las víctimas estas eran mujeres sanar que se extraviaron en la zona Centro donde operan “Los Aztecas” y llegaron atadas a lugares desérticos donde las asesinaron.
“Quiero manifestar ante ustedes, a mi familia, a la gente que está aquí reunida, que mis manos están limpias. Quiero manifestar que mis huellas han sido cotejadas y no han encontrado nada, ni lo encontrarán porque yo no he hecho nada. Mi ADN ha hablado por mí y estoy tranquilo”, afirmó César Félix Romero Esparza cuando el Tribunal le dio la oportunidad de hablar por última vez antes de entrar a deliberar en privado. (Blanca Carmona/El Diario)