Blanca Elizabeth Carmona
El Diario
“Yo también soy padre, sé lo que cuesta un hijo. Jamás fue mi intención quitarle la vida. Se lo digo de frente porque mi madre nunca me enseñó a dar la espalda… perdóneme, de todo corazón me duele mucho que haya pasado esto”.
Así, y sin poder contener el llanto, el municipal acusado de matar a Iván Maldonado Villegas, de 16 años, se dirigió a los padres del menor al comparecer ante el Tribunal de Garantía.
El oficial Irving Omar Morquecho aseveró que disparó en defensa propia después de ordenarle al adolescente que se entregara y tras haber sentido miedo de perder la vida, pues el menor lo amenazó en varias ocasiones de muerte.
Iván fue asesinado el pasado sábado en la colonia Ampliación Aeropuerto, después de haber sido detenido por presuntamente asaltar por segunda ocasión a la propietaria de una tienda de abarrotes en el Infonavit Oasis, y luego de que escapó de la patrulla a la que había sido subido tras asegurarle un cuchillo, un celular y 900 pesos producto del robo.
Ayer el oficial Irving Omar Morquecho Robles, quien por diez años se desempeñó como paramédico voluntario de Rescate Municipal, aseguró a los padres de Iván Maldonado Villegas –quienes comparecieron en la audiencia junto con dos agentes del Ministerio Público– que él trató de reanimarlo al darle respiración de boca a boca y pidió una ambulancia, pero no tuvo éxito.
“Se lo juro por mis hijos señor, es más, quisiera decirles a ustedes de todo corazón, de la manera más humilde, que no era mi intención arrebatarle a su hijo así”, agregó.
Al rendir su declaración el agente también aseguró que el menor lo amenazó de muerte a él y a sus compañeros en varias ocasiones durante la intervención, y que al estar ya solos sobre la calle Tercera, Iván le dijo “vas a valer madre” y él le ordenó en varias ocasiones que se entregara.
“Chavo tranquilízate, entrégate y ningún problema. Pero se rehusó, dijo ‘te va a cargar la chingada’, tomó una piedra, me la arrojó. Fue cuando desenfundé el arma y le grite ‘tírate al suelo’, disparé al aire y grite tírate, pero él dijo me vale madre lo que hagas, te va a cargar la chingada”, manifestó.
Un compañero de Morquecho, César Omar Domínguez, compareció ante el Tribunal de Garantía como testigo. Refirió que Iván estaba muy alterado durante la intervención policiaca, que los amenazó de muerte y cuando presuntamente cometió el robo en la tienda de abarrotes destruyó un vidrio de un golpe con la mano.
Además señaló que él percibió que Iván estaba drogado con agua celeste, pues olía mucho a solvente.
Tras escuchar las declaraciones, el padre del menor victimado, Edmundo Javier Maldonado González, expresó que su hijo tenía derecho a la vida sin importar si cometió un robo o estaba drogado y exigió que Morquecho sea vinculado a proceso por el delito de homicidio con agravantes.
“Para mí es un crimen con premeditación, alevosía y ventaja porque él mismo está diciendo que le tiró dos disparos y fue una sola detonación. Uno está diciendo que (el cuerpo) estaba boca arriba y otro que estaba boca abajo, o sea está arreglado”, afirmó.
“Yo de mi parte no lo perdonó, que lo perdone Dios, es el único que lo puede perdonar, me tumbó, me mató a mi hijo; así haya andado drogado no había razón para que lo matara”, agregó el padre.
Explicó que su hijo vivía con él y no estaba estudiando por falta de recursos.
Respecto a si cometió o no los robos que refiere la propietaria de la tienda de abarrotes, respondió: “posiblemente, eso yo no le puedo decir sí o no, no le puedo decir que era una blanca palomita, pero lo que yo sí alego es por qué no le tiró a no darle para pararlo”.
El hombre también dijo que Iván nunca había sido detenido por cometer un robo, pero sí por riña.
Por otra parte, el perito en Criminalística de Campo de la Fiscalía General del Estado, Julio César Rojas Valles, también compareció y a preguntas del abogado defensor de Morquecho dijo que la trayectoria de la bala que le quitó la vida a Iván fue de atrás hacia adelante, ligeramente de abajo hacia arriba y de izquierda a derecha entrando por la región escapular lado izquierdo y con un orificio de salida en el tórax de lado de derecho, casi a un costado de la axila.
Indicó que no se pudo establecer la posición de la víctima y del policía al momento de detonar el arma de fuego, pues en la escena del crimen no se recuperaron evidencias como casquillos percutidos u algún otro indicio.
Sin embargo, refirió el especialista, es posible que el disparo se haya efectuado cuando Iván le daba la espalda al oficial.
El perito agregó que no se hallaron residuos de pólvora en el cuerpo o en las prendas de vestir, lo que permitió establecer que el disparo se hizo a larga distancia. Previamente Morquecho había asegurado que en la calle había escasa luz.
En la parte final de su intervención, el abogado del agente afirmó que el servidor público actuó en legítima defensa ante una amenaza real e inminente, y después de haber hecho comandos verbales al menor.
Además puntualizó que en el arma de cargo que portaba Morquecho se encontraron 14 cartuchos y al revólver le caben 15 tiros y uno más en la recámara.
Mientras que la fiscal reiteró su petición de que se trata de un homicidio agravado y pidió la vinculación a proceso.
Cerca de las 6 de la tarde el juez de Garantía Apolinar Juárez Castro decretó un receso para continuar con la diligencia hoy sábado a las 9 de la mañana. (Blanca Carmona/El Diario)
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