Araly Castañón
El Diario
La menor ecuatoriana Jhoselin Noemi Álvarez Quillay dijo a la psicóloga del albergue donde fue atendida que venía de Durango, que en esa ciudad vivía con su abuelo, de quien no sabía su nombre, dio a conocer la presidenta del DIF estatal, Bertha Gómez de Duarte.
Agregó que en este caso se ofreció la atención a la menor y lo que faltó fue tiempo.
“La niña definitivamente traía un trauma muy grande que nunca lo vamos a saber, la niña se lo llevó con ella, y la información que nos dio fue muy poca; para empezar nos decía que tenía 8 años y tenía 11, 12, cómo es posible que nos diga ‘yo vivía con mi abuelo’ y ‘no sé cómo se llama’”, declaró.
Dijo que la menor estaba “encerrada en un caparazón” y quizá la atención psicológica la hubiera podido ayudar, pero no hubo tiempo.
“Lo que pasa es que la niña debía de traer un conflicto muy grande, que no nos fue posible… la niña llega con nosotros el viernes y pierde la vida el martes, entonces son muy poquitos días para que una atención psicológica diera frutos”, indicó Bertha Gómez.
Agregó que la psicóloga del albergue estuvo platicando con Jhoselin Noemi, pero estuvo muy hermética y no proporcionó datos de dónde venía.
“La niña le comentó que venía de Durango, que vivía con su abuelo y que no sabía cómo se llamaba”, mencionó la presidenta del DIF estatal.
Dijo que fue una situación muy complicada y en ese caso, la Fiscalía General del Estado y la Procuraduría General de la República tenían que hacer su investigación.
“Por eso es que la niña fue cuestionada, porque ¿a quién le preguntábamos? Teníamos al señor que la traía y a ella, entonces la investigación tenía que seguir su curso, eso fue lo que sucedió”, comentó.
Declaró que en este tema hay que hacer conciencia porque la situación es muy delicada.
“Siempre ha existido la trata de blancas que se menciona, se ha trabajado mucho, se ha avanzado, pero seguiremos teniendo casos porque es la naturaleza”, mencionó.
Sin embargo, dijo que no sabe cómo va la investigación porque el caso lo lleva la Fiscalía General del Estado y la Procuraduría General de la República.
“Nosotros nomás cumplimos con la atención que fue resguardar a la niña, lamentablemente sucedió lo que sucedió, pero la investigación ya no corre a cuenta de nosotros”, mencionó ayer durante una gira de trabajo en la ciudad.
Jhoselin Noemi Álvarez Quillay falleció el 11 de marzo en el albergue Casa Esperanza, luego de que fue localizada en Anapra con un hombre, quien presuntamente la iba a trasladar sin documentación oficial a Estados Unidos, donde viven sus padres.
La menor de 12 años fue internada en el albergue y ahí permaneció un fin de semana hasta que se suicidó con la cortina del cuarto de baño, de acuerdo con datos oficiales.
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