Agencias
2018-11-15Washington— Estados Unidos anunció sanciones contra 17 funcionarios saudíes por la muerte del periodista Jamal Khashoggi, mientras la Casa Blanca trata de sofocar la indignación internacional por el asesinato al tiempo que conserva su relación con un aliado clave en Medio Oriente.
El anuncio se produjo pocas horas después de que Arabia Saudita acusara formalmente a 11 personas por el asesinato del periodista y asegurara que buscará la pena de muerte para cinco responsables confesos, de acuerdo con lo publicado por Bloomberg.
Entre los funcionarios sancionados por Estados Unidos se incluyen Saud al-Qahtani, quien fungía como asesor principal del Príncipe heredero Mohammed bin Salman, antes de que el rey Salman lo destituyera después del asesinato.
Las sanciones, que limitarán el acceso al sistema financiero de Estados Unidos y congelarán los activos de los funcionarios en el país, se producen poco después de que el Gobierno de Donald Trump anunció sus planes para poner fin a los ataques aéreos de la coalición liderada por Arabia Saudí que lucha contra los rebeldes hutíes en Yemen.
El conflicto ha alimentado el peor desastre humanitario del mundo, según Naciones Unidas.
"Los funcionarios saudíes a los que estamos sancionando estuvieron involucrados en el abominable asesinato de Jamal Khashoggi", señaló el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, a través de un comunicado.
"Estas personas que atacaron y mataron brutalmente a un periodista que residió y trabajó en Estados Unidos deben enfrentar las consecuencias por sus acciones. El Gobierno de Arabia Saudí debe tomar las medidas adecuadas para poner fin a cualquier ataque a los disidentes políticos o periodistas", señaló el funcionario estadounidense.
Sin embargo, no se espera que las sanciones económicas anunciadas por Estados Unidos afecten directamente al Príncipe heredero, el cual según los críticos debió haber dado al menos una aprobación tácita para que algunos de sus colaboradores planifiquen el asesinato de Khashoggi.
La acción puede reavivar la crítica sobre que el Presidente Donald Trump no ha respondido con la suficiente fuerza al asesinato.