Agencias
2018-08-18
Sao Paulo– Si bien el expresidente encarcelado Luiz Inácio Lula da Silva ha insistido en que puede ser candidato a la Presidencia a pesar de su condena, los expertos en leyes dicen que ello parece muy improbable. Y su Partido de los Trabajadores corre el riesgo de quedarse sin candidato si deja vencer el plazo para presentar una alternativa.
El partido registró la candidatura de Lula a los comicios de octubre con gran alarde el miércoles, a pesar de que el año pasado fue declarado culpable de corrupción y lavado de dinero, una decisión que fue ratificada por una corte de apelaciones en enero. Bajo una cláusula que Lula mismo promulgó mientras era presidente, los candidatos que han sido declarados culpables de algún delito no pueden ejercer un puesto de elección popular durante ocho años.
Sin embargo, esos candidatos no tienen prohibido hacer campaña. El Tribunal Superior Electoral debe aceptar o rechazar oficialmente la candidatura de Lula. Mientras tanto, tiene libertad para hacer campaña y recibir los beneficios que conlleva el estar registrado, tales como los spots televisivos gratuitos. Aunque la cárcel le impide aprovechar totalmente esos beneficios, Lula encabeza las encuestas por amplio margen.
“El hecho de no poder ser candidato no impide que uno trate de ser candidato”, dijo Daniel Falcao, profesor de derecho electoral en el Instituto de Derecho Público de Brasilia. “La ley electoral dice que cuando una persona se registra, es candidato, normalmente hasta el día en que las autoridades electorales dicen que no puede ser candidato”.
La cuestión de si a Lula se le debería permitir postularse ha atraído la atención incluso fuera de Brasil. Varios expertos en derechos humanos nombrados por las Naciones Unidas exhortaron el viernes a las autoridades brasileñas a que garanticen que Lula “pueda disfrutar y ejercer sus derechos políticos mientras está encarcelado”, incluido el no prohibir su candidatura hasta que todas sus apelaciones hayan sido desahogadas.