Reforma
2018-08-07San Salvador, El Salvador— El ex presidente de El Salvador Elías Antonio Saca se declaró culpable de los delitos de peculado y lavado de dinero por más de 300 millones de dólares durante su Gobierno, en el tramo final de un juicio en su contra.
La defensa del ex mandatario aseguró que su cliente busca con ello reducir su condena a 10 años en prisión.
A través de un documento enviado al fiscal General, Saca aceptó los cargos en el mes de julio a cambio de recibir un proceso abreviado y reducir su pena original estimada en 30 años.
"En vista de que el imputado se declara culpable, entonces, por este hecho, (busca) evitar toda la actividad probatoria para declarar a los convictos (y) la misma ley le permite este ajuste de hacer una sanción menor", expresó su abogado, Lisandro Quintanilla durante el juicio en un tribunal de San Salvador.
De acuerdo con las investigaciones de la Fiscalía, Saca y seis de sus funcionarios desviaron dinero proveniente del erario y lo trasladaron a 16 cuentas particulares que fueron utilizadas para beneficiar a personas naturales, empresas radiales del ex Presidente y pagar publicidad para el entonces partido oficialista Alianza Republicana Nacionalista (ARENA).
Pese a que la Fiscalía había anunciado que contaba con pruebas sólidas para comprobar los delitos, el Ministerio Público aceptó la confesión de Saca y le presentó la petición de proceso abreviado al juez.
"Nosotros estamos actuando dentro del marco de la ley, este es un procedimiento abreviado, no significa que el caso se ha perdido, es más, nosotros estamos proponiendo una pena de 10 años de prisión contra el ex Presidente de la República", dijo a la prensa Jorge Cortez, jefe de la unidad de investigación financiera de la Fiscalía.
Aunque otros ex Secretarios también aceptaron los cargos que se les imputan, solo dos de ellos lograrían reducir su pena a cinco años, en caso que el juez acepte su petición.
Antonio Saca, quien también deberá devolver bienes adquiridos con fondos públicos, no dio declaraciones a la prensa durante la instalación de la última etapa del juicio en su contra, que podría extenderse durante las próximas semanas.
El ex Mandatario, un empresario de 53 años que fue capturado en octubre de 2016 durante la celebración de la boda de uno de sus hijos, gobernó El Salvador entre 2004 y 2009.