Associated Press
2016-02-04Colonia, Alemania— Cañonazos seguidos por una lluvia de confeti anunciaron el jueves el inicio del Carnaval de Colonia, en donde miles de juerguistas tomaron las calles y cantinas de la antigua ciudad alemana para arrancar cinco días de alegres festividades.
Este año las celebraciones se vieron ensombrecidas por las preocupaciones de seguridad, lo que provocó que la policía duplicara a más de 2 mil el número de agentes patrullando en un intento por mantener seguro al público después de una serie de robos y agresiones sexuales sin precedentes, en su mayoría a mujeres, la víspera de Año Nuevo.
La policía dijo que los ataques fueron en gran parte perpetrados por extranjeros, lo que generó un debate en Alemania sobre la capacidad del país de lidiar con el enorme número de migrantes que ha llegado en el último año.
En la parte vieja de la ciudad, tres mujeres vestidas como payasas dijeron que no se sentían desalentadas por lo que sucedió en Año Nuevo. “Hay mucha seguridad y todos se cuidan entre ellos”, dijo Julia Moser.
En las plazas principales se montaron lugares seguros a donde la gente puede acudir si se sienten amenazados. Henriette Reker, la alcaldesa de Colonia, juró evitar que se repitan los ataques de Año Nuevo.
Al primer día del Carnaval se le conoce tradicionalmente como “Weiberfastnacht”, un día en que las mujeres simbólicamente se hacen cargo de la ciudad.
Josef Sommer, director de la agencia de turismo de la ciudad, dijo que confiaba en que las medidas de seguridad adicionales evitarían que se repitieran los ataques de Año Nuevo y calmarían los temores de que extremistas perpetraran un ataque similar al de París.
El Carnaval es un evento lucrativo para Colonia, pero más importante, la ciudad tiene una imagen que cuidar, agregó Sommer. “Colonia tiene la imagen de una ciudad internacional y tolerante, en donde personas de todas las culturas celebran y se divierten juntas”.