Associated Press
2015-11-25Bruselas, Bélgica— Policías armados con ametralladoras montaban guardia frente a escuelas en Bruselas el miércoles al anunciarse que se reanudarían las clases tras las medidas de emergencia impuestas a raíz de los atentados de París.
Entretanto, las autoridades belgas y francesas continuaban al acecho de por lo menos dos sospechosos de estar vinculados con los atentados.
El sistema de trenes subterráneos de Bruselas también comenzó a funcionar de nuevo, aunque sólo la mitad de sus estaciones estaban operando. A pesar de las medidas, la ciudad permanecía en máxima alerta debido a lo que según las autoridades son amenazas de un ataque serias e inminentes. Las medidas de emergencia impuestas desde el sábado habían obligado a cerrar tiendas, escuelas y trenes.
El nivel de alerta se mantendrá hasta por lo menos el lunes a menos que haya circunstancias excepcionales como por el ejemplo el arresto de los sospechosos de estar vinculados con los ataques de París.
Entretanto el Gobierno belga ha instruido a sus servicios médicos y de primeros auxilios a asegurarse de que su personal no esté infiltrado por terroristas.
“Tenemos que estar seguros de que todo el mundo tenga su tarjeta de identificación” dijo la ministra de Salud Maggie De Block a la televisora VRT. “Cuando llegue una ambulancia, hay que cerciorarse de dónde viene, quién está adentro. Es una cuestión de precaución”.
El ministro belga de Interior Jan Jambon dijo que los allanamientos realizados la noche del domingo buscaban frustrar un ataque inminente en Bruselas. Las autoridades detuvieron a 16 personas en ese operativo pero dejaron en libertad a todas menos una al día siguiente. No se confiscaron armas ni explosivos.
“En efecto, hubo indicaciones de que habría ataques la tarde del domingo y no se materializaron”, dijo Jambon. Explicó que de lo contrario “de otra forma, no impones una alerta de terrorismo nivel 4 (el máximo nivel)”. El ministro se negó a dar detalles sobre el tipo de ataques que se creían inminentes.
La reapertura de escuelas y estaciones de metro le ha restaurado cierto sentido de estabilidad a Bruselas, donde sectores enteros permanecían vacíos desde que se impusieron las medidas de emergencia.
En el Colegio College Saint-Jean-Berchmans, algunos padres les daban a sus hijos un besito rápido antes de despedirse, bajo la atenta mirada de guardias fuertemente armados a la entrada, incluso uno con una ametralladora. Una de las alumnas en esa escuela es la princesa Eleonore de Bélgica.