The New York Times
2015-11-16
Estambul– Intensificando la presión sobre el Estado Islámico, hoy aviones de guerra estadounidenses atacaron por primera vez cientos de camiones cisterna que el grupo extremista ha estado utilizando para contrabandear el crudo que ha estado produciendo en Sitia, dijeron funcionarios federales de Estados Unidos.
De acuerdo con la evaluación inicial, se destruyeron 116 camiones durante el ataque que tuvo lugar cerca de Deir al-Zour, región del oriente de Siria controlada por el Estado Islámico.
Los ataques aéreos los efectuaron cuatro aviones A-10 y dos AC-130 destacamentados en Turquía.
Los planes del ataque se diseñaron mucho antes de los atentados terroristas registrados el viernes en París, dijeron funcionarios familiarizados con el operativo, el cual forma parte de una operación mayor destinada a minar la capacidad del Estado Islámico, también conocido como EIIS o ISIS, de generar ingresos para financiar sus operativos militares y gobernar su territorio.
Desde hace largo tiempo los funcionarios estadounidenses se han sentido frustrados ante la capacidad que el Estado Islámico tiene para generar decenas de millones de dólares mensuales mediante la producción y la exportación petrolera.
A efecto de trastornar dicha fuente de ingresos, la semana pasada funcionarios estadounidenses señalaron que el país norteamericano ha incrementado drásticamente sus ataques aéreos dirigidos a la infraestructura que permite al Estado Islámico extraer petróleo en Siria.
Hasta el lunes, Estados Unidos se había abstenido de atacar la flotilla empleada para transportar el petróleo, la cual se cree incluye más de mil cisternas, debido al temor a provocar bajas civiles. En consecuencia, ha permanecido prácticamente intacto el sistema de distribución que el Estado Islámico tiene para exportar petróleo.
La nueva campaña se denomina Ola de Marea II. Su nombre proviene del esfuerzo realizado en la Segunda Guerra Mundial para contrarrestar a la Alemania nazi atacando la industria petrolera romana. El general de cuerpo del Ejército Sean B. MacFarland, quien en septiembre asumió el comando de la campaña que la coalición internacional lleva a cabo en Irak y en Siria, sugirió el nombre.
Con el propósito de reducir el riesgo de dañar a civiles, aproximadamente una hora antes del ataque dos cazas F-15 lanzaron volantes advirtiendo a los guiadores que abandonaran sus vehículos, llevándose a cabo disparos aéreos destinados a enfatizar el mensaje.
La región siria donde se congregan los camiones ha sido estrechamente monitoreada con drones de reconocimiento. En la zona se han observado hasta mil cisternas a la espera de cargar petróleo ilegal.
El lunes, había 297 camiones en la zona, destruyéndose más del 33 por ciento de ellos, según funcionarios estadounidenses. Los A-10 dejaron caer 24 bombas de 500 libras y realizaron series de disparos con ametralladoras Gatling de 30 milímetros. Los AC-30 atacaron con ametralladoras Gatling de 30 milímetros y cañones de 105 milímetros.
Los pilotos vieron a varios choferes correr en dirección a una capa cercana y no los atacaron, dijo un funcionario estadounidense, sin que hubiera reportes inmediatos de pérdidas de vidas civiles.
El coronel Steven H. Warren, vocero en Bagdad de la coalición que encabeza Estados Unidos, confirmó que durante el ataque se emplearon aviones A-10 y AC-130 y que habían sido destruidos 116 camiones cisterna.
“Esta parte de la Ola de Marea II está diseñada a fin de atacar el elemento de distribución de la operación de contrabando petrolero del EIIL y de reducir su capacidad para financiar sus operativos militares”, dijo Warren.
El ataque se da unos cuantos días después de que aviones de combate curdos y yazidíes, respaldados por ataques aéreos estadounidenses, interrumpieran una importante vía, la carretera 47, que el Estado Islámico ha utilizado con el propósito de trasladar suministros y combatientes entre Siria y Mosul, la segunda ciudad más grande de Irak, la cual el año pasado el grupo miliciano capturó.
Dicha vía fue dañada el jueves, mientras que al día siguiente cazas curdos y yazidíes recuperaron la ciudad iraquí de Sinjar.
La operación estadounidense contra los cisternas de petróleo se dio tras el ataque que los franceses hicieron el domingo a dos objetivos del Estado Islámico en Raqqa, Siria, los cuales funcionarios aliados identificaron como un edificio del cuartel general y un campo de entrenamiento.
Los aviones franceses lanzaron más de 20 bombas durante el ataque, informó un funcionario aliado. No está claro cuándo daño de causó, además de que no se observaron explosiones secundarias.