Associated Press
2015-09-29Naciones Unidas – El presidente Juan Manuel Santos recomendó hoy al mundo que dentro de seis meses sincronice los relojes con la hora de Colombia.
"En menos de seis meses repicarán en Colombia las campanas que anuncien la hora de la paz'', afirmó orgulloso el mandatario ante la Asamblea General de las Naciones Unidas al rendir cuentas de los acuerdos alcanzados recientemente con la guerrilla FARC.
Santos dijo que se estaba "sentando un precedente que puede servir de modelo a otros conflictos armados en el planeta''.
El gobierno colombiano y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) resolvieron recientemente el principal obstáculo que enfrentaban las negociaciones que ya llevan tres años y fijaron un plazo de seis meses -el 23 de marzo de 2016- para firmar un acuerdo final. A más tardar dos meses después las FARC comenzarán a entregar las armas, señaló Santos.
El mandatario sostuvo que se siente "más optimista que nunca'' respecto de las perspectivas de paz con las FARC porque se logró un acuerdo "sobre lo más difícil en cualquier proceso de paz: un sistema de justicia transicional que garantiza la no impunidad para los delitos más graves cometidos con ocasión del conflicto''.
Indicó que el acuerdo "respeta la normatividad y los principios del derecho internacional y de nuestra propia constitución'' al tiempo que "se coloca por primera vez el derecho de las víctimas a la justicia -así como a la verdad, a la reparación y a la no repetición- en el centro de la solución de un conflicto armado''.
Agregó que "esta es también la primera vez en la historia de los conflictos en el mundo en que un gobierno y un grupo armado ilegal -en un acuerdo de paz y no como resultado de posteriores imposiciones- crean un sistema de rendición de cuentas ante un tribunal nacional por la comisión de crímenes internacionales y otros delitos graves''.
Santos dijo que los acuerdos fueron posibles por la decisión de ambos bandos de apelar al diálogo, como pide el papa Francisco.
Citando al pontífice en su discurso de la semana pasada en el Congreso de Estados Unidos, Santos señaló que "cuando países que han estado en conflicto armado retoman el camino del diálogo, se abren nuevos horizontes para todos''.
"Esto ha requerido y requiere coraje, audacia, lo cual no significa falta de responsabilidad'', acotó. "En Colombia hemos procurado obrar con ese coraje, con esa audacia -pero también con esa responsabilidad- de que habla el Santo Padre y comenzamos a ver los frutos de nuestro esfuerzo''.
Santos dedicó buena parte de su discurso al proceso de paz en su país, el cual ha dividido a los colombianos, pues muchos creen que no se puede confiar en las FARC. Ya ha habido en el pasado otras negociaciones de paz con la guerrilla que nunca dieron resultados. Ninguna, sin embargo, llegó tan lejos como éstas que se lleva a cabo en La Habana.
El presidente colombiano se reunió con el secretario general de la ONU Ban Ki-moon después de su discurso. La oficina de Ban dijo que el secretario general había "reiterado su apoyo al proceso de paz y expresado confianza en que su delegado designado, Jean Arnault, contribuirá en las discusiones de la subcomisión sobre temas relacionados con el fin del conflicto''.