Agencias
2015-08-04
Pekín— La Policía china rescató el pasado domingo a una niña recién nacida del interior de una tubería de un baño público de Pekín, según informan medios locales. Actualmente, la bebé se recupera, estable dentro de la gravedad, en un hospital de la capital china.
Los residentes descubrieron, por su llanto, que la niña había quedado atrapada en una tubería situada debajo de un lavabo. “La cabeza del bebé estaba boca abajo y todo su cuerpo ya había caído por el desagüe. Sólo pudimos ver los pies del bebé de lado”, dijo a Beijing Times el oficial de Policía que rescató a la niña.
Después de que Qian tirara con éxito del cuerpo de la bebé incrustado en la tubería, los lugareños la envolvieron en una toalla y la enviaron al hospital. La Policía está investigando quién la dejó en el baño público.
Periódicos chinos llevan con frecuencia informes sobre el abandono de los recién nacidos. Un caso reciente fue cuando encontraron en una tubería de aguas residuales a un bebé de cinco meses, en la provincia de Zhejiang.
Con esta noticia, se ha vuelto a poner sobre la mesa el debate de la política de hijo único en China que, pese a haber sido reformada en diciembre de 2013 para permitir un segundo hijo, ha sido durante años motivo para el abandono masivo de niños ante la incapacidad de las familias a pagar las multas impuestas por el Estado al tener más vástagos. Se estima que 10 mil bebés son abandonados cada año en China.