Estado

Señalan a 'El Chueco' por asesinato de Patrick

Miguel Chavarría
El Diario

2018-11-18

Chihuahua— Habían pasado 19 días desde la desaparición de Patrick Braxton-Andrew, contados segundo a segundo por su familia con la esperanza de hallarlo con vida. Patrick habría sido asesinado el 28 de octubre, la misma fecha en que se le había visto por última vez en Urique. El presunto autor de su homicidio fue Noriel P. G., conocido por su apodo “El Chueco”.
El jueves pasado Noriel fue señalado directamente por el gobernador de Chihuahua, Javier Corral Jurado, como el principal autor de un “cobarde y brutal asesinato de una persona inocente, un hombre limpio cuyo infortunio fue cruzarse en su caminar con este malandro”.
La historia que envuelve el móvil del asesinato de Patrick, así como las circunstancias en las que éste ocurrió, sigue siendo incierta. Versiones extraoficiales han sobrado y han salido a la luz mediática: estaba tomando fotografías en un hotel donde se hallaba “El Chueco”, preguntaba demasiado, fue confundido por un agente estadounidense de la Administración para el Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés), no “convenció” de que era un turista. Incluso hay supuestos de que Patrick convivió con ellos en una fiesta.
Estos señalamientos contra el capo se añaden al historial de crímenes que presuntamente ha cometido Noriel P. G., quien controla la región de Urique bajo el mando del cártel de “Los Salazares” y que ha operado con la fuerza bruta en contra de pobladores de Urique, Uruachi, Bocoyna y Chínipas.
La primera vez que se supo de “El Chueco” fue en 2015, según reportajes de medios locales. El capo acusado de asesinar a Patrick había llegado a la región de la Sierra Tarahumara para liderar la zona. Todo había comenzado bajo medidas de reclutamiento forzado de jóvenes rarámuri en la comunidad de El Manzano, Uruachi, según una denuncia interpuesta por pobladores rarámuri un año después ante la Fiscalía General del Estado (FGE) y recibida por la Fiscalía Especializada en Delitos Varios.
Las actividades de un narcotraficante acompañado de varias decenas de hombres armados bajo su mando habían orillado a los pobladores de la región a huir de sus hogares para eludir la muerte y la sangre.
De acuerdo con la denuncia, el 10 de marzo de 2016 el grupo del “Chueco” irrumpió en las viviendas para robar las pertenencias de los pobladores: dinero, vehículos, ganado, herramienta y ropa. Para salvarse, familias de adultos mayores, niños, niñas y mujeres embarazadas tuvieron que resguardarse en las montañas durante dos días, sin comida, agua ni cobijas para soportar el frío del accidentado terreno serrano.

X