Miguel Chavarría
El Diario
Chihuahua— Gary Andrew, padre de Patrick Braxton-Andrew, expresó que es una gran preocupación que su hijo permanezca en calidad de desaparecido en Urique, precisamente un municipio con un alto índice de violencia e inseguridad.
En entrevista telefónica concedida ayer a El Diario, Gary, su esposa Jean y su segundo hijo, Kerry, expresaron que los 15 días que ya se cumplieron desde la desaparición de Patrick, han sido duros.
La violencia que ahoga Urique es conocida por ellos. Saben de las actividades ilegales que grupos delincuenciales han establecido en toda la región de la Sierra Tarahumara.
“Sí, estamos conscientes. Obviamente eso es una gran preocupación. Hemos leído algunos artículos, donde se hace mención de la tala ilegal que podría estar bajo control de varios grupos de Urique”, apuntó el padre de Patrick.
La familia afirmó que desde su desaparición, no ha recibido algún tipo de llamada o mensaje que pudiera relacionar la ausencia del estadounidense con algún delito por secuestro.
“No hemos recibido mensajes de esa naturaleza. A este punto, sólo estamos tratando de divulgar el hecho a la mayor cantidad de personas posible”, comentó Kerry, hermano menor de la familia Andrew.
Desde que perdieron contacto con Patrick, el 28 de octubre pasado la familia decidió permanecer en la Ciudad de México y mover la mayor cantidad de hilos posibles para dar con su paradero.
“Sólo queremos traerlo de regreso, a salvo. Pensamos seguir aquí hasta que eso ocurra. Eso es lo más importante en nuestras mentes ahora”, dijo Jean Braxton, madre de Patrick, luego de afirmar que “a este punto, creo que nuestra principal preocupación no es tanto saber qué le sucedió a Patrick, sino traerlo de vuelta”.
La familia Andrew señaló que no está en sus planes visitar el municipio de Urique. “No creemos que podamos proveer ningún tipo de beneficio ahí. Nos han ayudado desde lejos con los contactos y han ofrecido todos los medios para entender qué ha estado ocurriendo con las investigaciones. Sabemos muy poco español, así que no seríamos de mucha ayuda”, explicó Gary.
Desde el inicio del operativo de búsqueda de Patrick, en el que llegaron a participar más de cien integrantes de Protección Civil de Urique y del estado de Chihuahua, así como policías y rescatistas, no ha habido evidencia sobre su paradero. “La Policía no ha encontrado evidencia alguna, lo único que sabemos es que Patrick salió del hotel ese día en la tarde y no volvió”.
Maravillado por las barrancas...
Patrick poseía el enorme talento de escuchar e impactar las vidas de los demás. Cuando se embarcó por dos años sin pausas a viajar por el continente americano, comenzó a amar la cultura de Latinoamérica. Antes de emprender había renunciado a su trabajo en Davidson.
Patrick viajó extensamente por Guatemala, donde permaneció muchos meses, por Costa Rica, donde se reunió con su familia, por Panamá, Perú, Chile, Colombia, Argentina y México, que ya había visitado en varias ocasiones.
Durante sus excursiones se dedicaba a hablar con los pobladores, narró Kerry. Hablaba con vendedores de la calle por horas, quería entenderlos, saber lo que les preocupaba, lo que más querían, lo que les hacía felices.
La madre de Patrick añadió que “él decidió visitar Urique porque estaba emocionado de viajar en tren hacia las Barrancas del Cobre. Nunca había estado en Chihuahua y estaba ansioso por experimentar el paisaje. Sabía que esas barrancas eran más maravillosas que las del Gran Cañón”.
A finales de octubre, la familia Andrew contaba con un plan. Mientras Jean y Gary vacacionaban en Tulum, Quintana Roo; Patrick abandonaría Urique para reunirse el 30 de octubre con su hermano Kerry en la Ciudad de México. “El plan era vernos todos para celebrar el Día de los Muertos, pero, ya sabes, no funcionó”, lamentó Kerry.
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