De la Redacción
El Diario de Chihuahua
Chihuahua— Desde 2016 hasta la fecha, ha sido detectado en el estado un total de mil 908 delitos por abuso sexual contra mujeres menores de edad. Esta cifra es equivalente a 1.7 casos diarios ocurridos en el estado grande.
Uno de los casos más recientes fue el de la niña Camila Cobos, de siete años, quien fue víctima de abuso sexual antes de ser asesinada por el conductor de Uber Juan Manuel V. G.
Camila había sido raptada el 24 de octubre en la avenida Independencia y calle de Ramírez, a una cuadra de su casa. Su cuerpo fue hallado sin vida tres días después en la brecha de San Diego Alcalá.
Luego de la detención de Juan Manuel V. G., el agente del Ministerio Público argumentó ante el juez que el presunto culpable llevó a Camila Cobos a un paraje desconocido y, tras grabar el abuso sexual, la agredió físicamente hasta quitarle la vida.
El año donde se abrió el mayor número de carpetas de investigación por este delito fue en 2016, con 651 casos; seguido por 2017, con 637, y hasta los 620 delitos de abuso sexual registrados en lo que va del año en curso, según datos de la Fiscalía General del Estado (FGE).
Además, el año pasado 636 niñas y adolescentes menores de edad fueron víctimas de violación en el estado. Desde 2014, el estado grande se ha ubicado entre el tercer y primer lugar nacional en número de violaciones en proporción de habitantes.
Según cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, en julio del año pasado Chihuahua tuvo una tasa de 31 denuncias por cada 100 mil habitantes, por encima de la media nacional que fue de 13.8 casos.
Otro de los casos recientes ocurrió en Ciudad Juárez, cuando un hombre que se encargaba de trasladar a varios niños a un templo cristiano fue vinculado a proceso penal por el delito de abuso sexual en perjuicio de una menor de cuatro años de edad.
Ocurrió el 21 de octubre. De acuerdo con declaraciones de la víctima menor de edad, Carlos Alberto Chávez Lugo, el presunto agresor, la despertó mientras dormía, la estrujó, le dio una cachetada, realizó tocamientos y abusó de ella. Cuando la agredida trató de gritar, el autor del crimen le metió un cable a la boca.
Estos casos también ocurren dentro del núcleo familiar. En Ciudad Juárez, un hombre fue acusado de haber violado a su hija biológica de cinco años, mientras la madre laboraba en un tercer turno como guardia de seguridad.
Los hechos acontecieron el pasado 9 de octubre, cuando la niña, alumna de kínder, se acostó a dormir con su padre y él le metió la mano. “Me dormí y después mi papá se fue a trabajar y cuando mi mamá llegó, le dije”, declaró la pequeña.
De inmediato la madre revisó y detectó irritación en la zona por lo que se comunicó con su esposo, Raúl Humberto Martínez Barrandey y le expuso lo que decía la niña, a lo que él respondió que no era cierto, “no hice nada malo” y le señaló que pediría permiso para ir a la casa a hablar con ella.
Al mismo tiempo la mamá le pidió a un compañero de trabajo que llamara al 911 y reportara un abuso sexual en la casa ubicada en el fraccionamiento Rincones de Salvárcar.
Martínez Barrandey fue el primero en llegar a la vivienda y su esposa le preguntó “por qué le había hecho daño a su hija”. Él continuó sosteniendo que la acusación era falsa.
El presunto culpable fue vinculado a proceso por parte de un Tribunal de Control el 16 de octubre.