Orlando Chávez
El Diario
Chihuahua— A nueve meses de que el gobernador Javier Corral se comprometiera a mantener en sus puestos de trabajo a los empleados estatales, ayer se intensificó la ola de despidos en el aparato del Poder Ejecutivo.
Aún sin cifras sobre la cantidad de despidos, las protestas se generalizaron, y en algunos casos se advirtió que no se respetaba la antigüedad y era una forma de darle la vuelta a las jubilaciones.
En ausencia del secretario de Hacienda, Arturo Fuentes, quien se encontraba en la Ciudad de México al igual que el mandatario estatal, el director de Egresos de Hacienda del Estado, Eduardo Fernández, reiteró que todas las dependencias estatales tienen la instrucción de reducir en 20 por ciento su gasto en servicios personales.
La justificación de la Secretaría de Hacienda ha sido que la planta burocrática del estado se ha triplicado en diez años, por lo que solamente opera para pagarle a los empleados. El objetivo de los recortes es generar ahorros del orden de los dos mil millones de pesos al año.
Fernández Herrera destacó que esta medida no es una orden de Hacienda, sino una decisión del Gobierno del Estado. Y añadió que el lunes se tendrá el total de los despidos y el ahorro que generará.
Empleados de dependencias, como la Secretaría de Cultura, expusieron que es mentira que solamente se trata de personas de recién ingreso y de contrato temporal, ya que hay varios casos de personas que tenían más de diez años de antigüedad entre los despedidos y no se les quiere reconocer todo el tiempo laborado.
En tanto, en áreas gubernamentales situadas en la frontera se dio a conocer que se ordenó cesar hasta a sindicalizados, incluso a quienes ya estaban cerca de jubilarse.
El director de Egresos de Hacienda se reunió ayer con Sofía Calzadilla, del sindicato del Instituto Chihuahuense de Salud (Ichisal), e informó que les expuso la problemática financiera que llevó a la toma de esta decisión.
Para 2018, el Gobierno estatal asignó para Servicios Personales 10 mil 362 millones de pesos, por lo que cada mes se erogan 863 millones 500 mil pesos y con los recortes esta cifra, según sus cálculos, bajará alrededor de 172 millones 700 mil pesos, lo que al año será un ahorro de dos mil 72 millones de pesos aproximadamente.
Eduardo Fernández declaró que en la actualidad, el gobierno de Chihuahua destina los recursos, o para pagar las deudas que heredó de la anterior administración, o para pagar sueldos, por eso, se tomó una medida.
La promesa de Corral
No obstante, el gobernador Javier Corral había ofrecido respetar las fuentes de trabajo el pasado 14 de enero.
Durante una Asamblea Informativa, el mandatario se comprometió a mantener a los empleados estatales, pese a las presiones que vendrían de la Federación como una represalia por su combate a la corrupción.
De ese modo, ofrecía sostener la operación del Gobierno del Estado.
“Seguiremos cumpliendo puntualmente con todas nuestras tareas, por supuesto que no vamos a despedir a nadie en el gobierno de Chihuahua, ningún trabajador perderá por esto su trabajo… Porque cuando los recursos se administran con honradez, rinden más”, fue parte de su discurso pronunciado en la Plaza Mayor ante miles de personas.
Se manifiestan inconformes
Personas que fueron despedidas en el Instituto Chihuahuense de la Salud protestaron en el exterior de la Secretaría de Salud y en la Secretaría de Hacienda con el objetivo de revertir el recorte de personal, debido a que se está dejando sin trabajo a personas que son necesarias para el adecuado funcionamiento de los hospitales estatales.
La protesta inició a las nueve de la mañana en las instalaciones de la Secretaría de Salud en el centro de la ciudad. Pero optaron por trasladarse hacia la Secretaría de Hacienda para hablar con los funcionarios de la dependencia.
El grupo fue atendido por el director de Egresos de Hacienda, Eduardo Fernández, quien deslindó a la Secretaría de Hacienda de la decisión que se tomó, ya que se trató de una medida del Gobierno del Estado. Mientras la reunión se desarrollaba, en el vestíbulo del edificio las personas que han sido despedidas, la mayoría de mantenimiento, cocina, enfermería, laboratorio, entre otras áreas, esperaban a los resultados.
Algunas de las personas sufrieron crisis nerviosa, debido a la incertidumbre respecto a sus puestos de trabajo, ya que esperaban tener la oportunidad de regresar a su fuente de ingresos.
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