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El Diario
Chihuahua— Las cinco personas fallecidas el domingo en el enfrentamiento ocurrido en Ignacio Zaragoza eran integrantes del Cártel de Sinaloa, que disputaban el control del territorio en la zona noroeste de la entidad, misma que ha estado en constante asedio de los grupos criminales.
La Fiscalía General del Estado (FGE), informó que hasta el momento los fallecidos no han sido identificados y cuatro de ellos fueron decapitados.
Los hechos ocurrieron el domingo por la mañana a cinco kilómetros de Ignacio Zaragoza, sobre la carretera que comunica a este poblado con Buenaventura, en el noroeste de la entidad, región que ha estado en disputa constante entre los grupos delictivos que operan en la entidad.
A través del área de comunicación social, la FGE, informó que se hizo un despliegue de un centenar de elementos de la Agencia Estatal de Investigación (AEI), así como de la Policía Estatal en sus distintas divisiones con el objetivo de garantizar la seguridad en la población.
Tres familias interesadas en reclamar restos
Aunque hasta ayer en la tarde la Fiscalía General del Estado no contaba con la identificación oficial de las víctimas, al menos tres familias se han mostrado interesadas para solicitar informes de posibles parientes suyos entre ellos.
Uno de los cuerpos reclamados podría ser el de un hombre originario de Nuevo Casas Grandes, del que la familia lo reconoció por la serie de tatuajes que tiene en ambos brazos; aseguran que “desapareció hace dos años”, aunque se desenvolvía en Ignacio Zaragoza.
Las otras familias al parecer de Ignacio Zaragoza, ya contactaron ayer a las autoridades de la Fiscalía General del Estado para información sobre el procedimiento de identificación de los cuerpos de esas víctimas de anteayer, y poder trasladarse a Nuevo Casas Grandes.
Autoridades de la FGE dijeron que el proceso será un asunto “muy penoso”, ya que en el mejor de los casos se hará la entrega de dos cuerpos con sus cabezas aparte, mientras que en los otros tres sólo se hará la entrega de las extremidades cefálicas, ya que los cuerpos quedaron calcinados.
Uno de los hombres calcinados sí estaba completo aunque la identificación de su cuerpo será difícil porque de esta persona no se cuenta con tejido para la comparación genética en la prueba de ADN.
La Fiscalía considera que el lugar del hallazgo pudiera no ser el mismo del enfrentamiento, pues mientras las camionetas presentan múltiples impactos de disparo de arma de fuego, en el sitio sólo se hallaron 10 casquillos, lo que sugiere que la refriega fue en otro lugar y tras la captura de los cinco hombres, éstos fueron llevados a ese tramo para acribillarlos, cortarles la cabeza y luego calcinarlos.