De la Redacción
El Diario
Chihuahua— Un par de camionetas envueltas en llamas a la mitad de la carretera, dos cuerpos de civiles abatidos a balazos y tres cadáveres más totalmente calcinados en el interior de los vehículos es lo que quedó como vestigio de un enfrentamiento suscitado ayer entre grupos criminales en el municipio de Ignacio Zaragoza.
Además, de manera extraoficial trascendió que las cinco víctimas fueron decapitadas pero en el lugar sólo había cuatro cabezas.
Según informó la Fiscalía General del Estado (FGE), la confrontación ocurrió a las 12:05 horas, de acuerdo a los reportes de vecinos del área, ubicada a dos kilómetros de la cabecera municipal, en el kilómetro 202 de la carretera Zaragoza-Buenaventura.
De acuerdo con la dependencia, los hoy occisos no han sido identificados y sólo se presume que las balaceras se libraron entre células delictivas antagónicas que se 'toparon' en la vía de comunicación.
En el sitio se embalaron diez casquillos percutidos de calibre 7.62x39 de los utilizados en los fusiles llamados “cuernos de chivo”. Asimismo se aseguraron dos chalecos y dos pantalones tácticos, así como una camisola tipo camuflaje. Al parecer, también se hallaron restos de granadas en los autos siniestrados.
Se indicó que una vez sofocado el fuego en los vehículos Ford F-150 y Chevrolet Avalanche, en el segundo encontraron los restos calcinados de dos personas, en el asiento del piloto y copiloto, así como uno más en la caja de la camioneta.
Los vehículos fueron remolcados a las instalaciones de la Fiscalía, y los cuerpos trasladados al forense para realizar las necropsias y tratar de identificar a los fallecidos.
Por la red social de Facebook circularon fotografías de la sangrienta escena del múltiple crimen. Los habitantes de la región dieron a conocer que se notaba mayor presencia de efectivos del Ejército Mexicano.
La Fiscalía General del Estado (FGE) informó que movilizó a sus corporaciones policiacas para identificar y detener a los responsables de los hechos suscitados a la altura del kilómetro 202 del tramo carretero Buenaventura – Ignacio Zaragoza, donde fueron asesinadas cinco personas, algunas de las cuales vestían ropa tipo militar.
Reportó que el operativo se originó cuando elementos de la Comisión Estatal de Seguridad recibieron el reporte en el que informaban que, en el lugar en mención, estaban dos vehículos y varios cuerpos sin vida.
Informó que de acuerdo con las primeras investigaciones, las personas reportadas como fallecidas podrían estar relacionadas con grupos de la delincuencia organizada, por el tipo de ropa militar que vestían, y las diversas evidencias encontradas.
‘No nos vamos a exponer…’
Era el 5 de mayo de este año, cuando se dieron a conocer por las redes sociales, los videos de los duelos entre criminales en el municipio de Ignacio Zaragoza.
Etiquetados con la leyenda de extremar precauciones, el material exhibió a sicarios de pie en las cajas de las ‘trocas’ armados con fusiles y que iban sin que policía alguno se atreviera a interponerse en su camino.
Las filmaciones mostraron con audio, la serie de disparos que se escuchaban por un punto del poblado de Zaragoza, luego por otro, incluso se observa una camioneta que pasa y desde la cual, se oyen siete balazos y un hombre tirado en el piso, tratando de proteger a otra persona.
Más tarde se informó que fueron varias balaceras, dirigidas a casas y negocios, algunos de los cuales incendiaron. De manera oficial, se manejó la cifra de ocho personas asesinadas; cuatro en Zaragoza y cuatro en Gómez Farías. Algunos fueron cercenados y otros calcinados. En los ataques se usaron granadas.
Entre las víctimas, se encontraba la candidata a la primera regiduría por el PRD, Liliana García Mendoza, de 41 años, mientras que el aspirante a la Presidencia Municipal por ese partido, alcanzó a huir cuando iniciaron los tiroteos y ya jamás regresó al poblado, ya no hubo actividad proselitista de ningún miembro de ese partido.
La Fiscalía estableció entonces que encontraron a tres personas calcinadas en una vivienda, ubicaron el cadáver de una mujer en un arroyo, otro en un vehículo, y varios hombres decapitados.
Además un grupo de encapuchados que disparaba al aire para amedrentar a la población le prendió fuego a la casa de un candidato del PRD.
Cuatro días después, se reveló que en el municipio de Ignacio Zaragoza, donde la Comisión Estatal de Seguridad tomó el control de la Policía, había solamente 15 elementos al momento del ataque armado.
También se dio a conocer oficialmente que el Comisionado Estatal de Seguridad, Óscar Aparicio Avendaño giró órdenes a sus oficiales de no ponerse ellos en riesgo por auxiliar a la población.
Así, a pesar de las llamadas de auxilio de los ciudadanos por la presencia de sicarios, la quema de casas y negocios, las balaceras y los muertos, el Gobierno del Estado –a través de su comisionado– giró instrucciones a los policías estatales para que no salieran hasta que llegaran los refuerzos.
“Tenemos que cuidar a nuestros policías, no voy a mandar a 15 policías que son los que tenemos en la base a enfrentar a 150 personas armadas, con vehículos blindados, con armas de grueso calibre y nosotros ni siquiera con esas herramientas”, justificó el jefe policíaco.
Lo anterior motivó que la Fiscalía Especializada en Control, Análisis y Evaluación, Ericka Jasso, integrara una investigación sobre las acciones del comisionado al ordenar a sus agentes que no ayudaran a la población. Días después, Jasso fue destituida y la investigación contra Aparicio no avanzó.
Zaragoza es uno de los siete municipios en los que el gobierno determinó sustituir las policías municipales con fuerzas estatales. A pesar del incremento de la violencia en esos municipios desde febrero de 2017 que se aplicó la medida, Aparicio consideró que la estrategia ha dado resultados.
Casi dos semanas más tarde, el 19 de julio pasado, de nueva cuenta el municipio de Zaragoza fue escenario de otro enfrentamiento en el cual, supuestamente dos presuntos delincuentes fueron abatidos a tiros, al toparse con elementos de la Policía Federal en la comunidad de Allende, según trascendió.